Ponzo?a
La vuelta del veneno a la pol¨ªtica es la vuelta a la tragedia cl¨¢sica con menos timbre de gloria
La vuelta del veneno a la pol¨ªtica es la vuelta a la tragedia cl¨¢sica con menos timbre de gloria. Los asesinos plebeyos usan pistola o cuchillo, y los hay bomb¨¢sticos que se explotan el cuerpo con tal de matar m¨¢s almas. El veneno es el arma de los peque?os frascos y las c¨¢psulas de polvo letal vertidas en un licor rojo con sibilino adem¨¢n. Medea impregn¨® de una f¨®rmula magistral de su invenci¨®n el vestido nupcial de Creusa, regalo envenenado de la hechicera traicionada que hace arder a la inocente doncella, y dentro del gran cast de envenenados y envenenadores del teatro isabelino, cua...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La vuelta del veneno a la pol¨ªtica es la vuelta a la tragedia cl¨¢sica con menos timbre de gloria. Los asesinos plebeyos usan pistola o cuchillo, y los hay bomb¨¢sticos que se explotan el cuerpo con tal de matar m¨¢s almas. El veneno es el arma de los peque?os frascos y las c¨¢psulas de polvo letal vertidas en un licor rojo con sibilino adem¨¢n. Medea impregn¨® de una f¨®rmula magistral de su invenci¨®n el vestido nupcial de Creusa, regalo envenenado de la hechicera traicionada que hace arder a la inocente doncella, y dentro del gran cast de envenenados y envenenadores del teatro isabelino, cuatro protagonistas de Hamlet mueren en el duelo final del drama fulminados por un bebedizo y un acero t¨®xico. De ah¨ª que las p¨®cimas resulten tan esc¨¦nicas: ¡°Las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros¡±, dice el verso de Lorca en Poeta en Nueva York.
El disidente ruso Alex¨¦i Navalni, hospitalizado en Berl¨ªn y v¨ªctima en Siberia de la ¡°medicina Putin¡±, administrada esta vez no con el cabezal infectado de un paraguas sino en infusi¨®n, es el ¨²ltimo damnificado de una conspiraci¨®n palaciega. ?Las sufrimos nosotros? De Internacional me fui a la secci¨®n de Espa?a: La Moncloa y las Cortes no llegan a tan ponzo?oso grado, ni destaca ahora en las bancadas del Parlamento quien quiso imitar a Lucrecia Borgia. Ponzo?a. Se trata de una palabra hermosa, m¨¢s all¨¢ de sus efectos mortales. Aparece en el diccionario renacentista de Covarrubias (que as¨ª la llama ¡°porque punza el coraz¨®n¡±), y su sentido lo completa el de Mar¨ªa Moliner en su acepci¨®n figurada: ¡°Se aplica a ideas, sentimientos o costumbres que da?an gravemente al esp¨ªritu o a la sociedad¡±. O sea que la ponzo?a tiene sus cauces, y fluye, y hace todo el da?o que puede en Espa?a. Como si no tuvi¨¦ramos ya bastante con los males del virus que vino de la nada, y sin voluntad de matar.