Abusos policiales
Es urgente una reforma de las fuerzas de seguridad colombianas, empezando por la polic¨ªa
Las protestas que se desataron la semana pasada en Colombia tras la muerte de un abogado que se encontraba bajo custodia policial han puesto en evidencia que el pa¨ªs a¨²n tiene un serio problema con el monopolio de la fuerza y la gesti¨®n de los cuerpos de seguridad. Las movilizaciones degeneraron en una batalla campal en Bogot¨¢ y en el municipio de Soacha, aleda?o a la capital, pero la reacci¨®n de los agentes fue desproporcionada y estuvo marcada por la violencia y los abusos. Los enfrentamientos dejaron al menos 13 civiles muertos y m¨¢s de 70 heridos por disparos.
La ira de los manifest...
Las protestas que se desataron la semana pasada en Colombia tras la muerte de un abogado que se encontraba bajo custodia policial han puesto en evidencia que el pa¨ªs a¨²n tiene un serio problema con el monopolio de la fuerza y la gesti¨®n de los cuerpos de seguridad. Las movilizaciones degeneraron en una batalla campal en Bogot¨¢ y en el municipio de Soacha, aleda?o a la capital, pero la reacci¨®n de los agentes fue desproporcionada y estuvo marcada por la violencia y los abusos. Los enfrentamientos dejaron al menos 13 civiles muertos y m¨¢s de 70 heridos por disparos.
La ira de los manifestantes tuvo como blanco a la polic¨ªa y las comisar¨ªas urbanas, los llamados Comandos de Acci¨®n Inmediata (CAI). Especialmente el Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios, convertido en un s¨ªmbolo de la represi¨®n y objeto de dur¨ªsimos cuestionamientos desde la oleada de protestas estudiantiles del pasado mes de noviembre. La crisis puso a prueba tambi¨¦n el liderazgo de las principales autoridades del pa¨ªs: el presidente, Iv¨¢n Duque, que gobierna con el apoyo del Centro Democr¨¢tico y un sector de la derecha acostumbrado a la defensa incondicional de los uniformados; la alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, del partido Verde, habl¨® abiertamente de ¡°masacre contra j¨®venes¡± y reproch¨® al mandatario no haber acudido a un homenaje a las v¨ªctimas convocado por la alcald¨ªa.
Los episodios de violencia y los abusos, documentados por grabaciones y m¨¢s de un centenar de denuncias, tienen, sin embargo, un trasfondo que va m¨¢s all¨¢ de las tensiones pol¨ªticas. Colombia firm¨® hace cuatro a?os un acuerdo de paz con las FARC que llev¨® a la desmovilizaci¨®n de la guerrilla m¨¢s antigua de Am¨¦rica despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo de conflicto armado. El pa¨ªs todav¨ªa est¨¢ lejos de haber resuelto el problema de la violencia, pero ya no est¨¢ en guerra permanente con una organizaci¨®n insurgente. La sociedad est¨¢ cambiando, la transici¨®n est¨¢ en marcha y es irreversible.
En este contexto, es urgente una reforma de las fuerzas de seguridad, empezando por la polic¨ªa. No se trata de una mera reivindicaci¨®n que agita el debate en la arena partidista. Es una necesidad real avalada por la opini¨®n de los propios colombianos. M¨¢s del 57% de los consultados en el ¨²ltimo estudio de Gallup tiene una imagen desfavorable de los agentes. Aunque haya fuerzas pol¨ªticas interesadas en alentar la oposici¨®n en la calle contra el actual Gobierno, el problema va m¨¢s all¨¢ y es estructural. Por eso necesita una soluci¨®n ambiciosa, que comienza por reconocer que la gesti¨®n de la seguridad debe cambiar y adaptarse a un nuevo pa¨ªs.