La captura del BID
El objetivo del Gobierno de Donald Trump es contrarrestar la gravitaci¨®n de China en el continente
Donald Trump captur¨® el BID. Mauricio Claver-Carone, el responsable de la pol¨ªtica latinoamericana de la Casa Blanca, fue elegido el s¨¢bado pasado presidente del BID. Fue el desenlace de una carrera de obst¨¢culos. Sobre todo en la opini¨®n especializada. Expresidentes de la regi¨®n y expertos en relaciones internacionales se opusieron a que, por primera vez desde su fundaci¨®n, el banco fuera dirigido por un estadounidense. Ese debate se infiltr¨® en la c...
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Donald Trump captur¨® el BID. Mauricio Claver-Carone, el responsable de la pol¨ªtica latinoamericana de la Casa Blanca, fue elegido el s¨¢bado pasado presidente del BID. Fue el desenlace de una carrera de obst¨¢culos. Sobre todo en la opini¨®n especializada. Expresidentes de la regi¨®n y expertos en relaciones internacionales se opusieron a que, por primera vez desde su fundaci¨®n, el banco fuera dirigido por un estadounidense. Ese debate se infiltr¨® en la campa?a electoral de los Estados Unidos. Los encargados de la agenda de Joe Biden para Am¨¦rica Latina tambi¨¦n objetaron que la jefatura estuviera en manos de alguien de su propio pa¨ªs.
Los dem¨®cratas pueden estar en desacuerdo con el modo, pero no con el fin al que apunta Trump al pretender el tim¨®n del BID. El objetivo ¨²ltimo es contrarrestar la gravitaci¨®n de China en el continente. Se presume que la recesi¨®n crear¨¢ una dependencia m¨¢s marcada de la inversi¨®n extranjera. Y que los chinos aprovechar¨¢n esa necesidad, sobre todo en el sector de infraestructura.
La jugada de Trump es significativa, sobre todo si no consigue la reelecci¨®n. Funcionarios suyos quedan en posiciones decisivas para las finanzas p¨²blicas internacionales. Adem¨¢s de Claver-Carone, quien asumir¨¢ su cargo el 1 de octubre, est¨¢ David Malpass, el presidente del Banco Mundial que fue subsecretario para Asuntos Internacionales del Tesoro, durante la actual gesti¨®n republicana. El ¨²ltimo v¨¦rtice del tri¨¢ngulo es Geoffrey Okamoto, subdirector del Fondo Monetario Internacional.
Claver-Carone llega a la meta con dos aliados principales. El Brasil de Jair Bolsonaro, que retir¨® su candidato, Rodrigo Xavier, apenas la Casa Blanca insinu¨® su inter¨¦s por comandar el BID. El otro socio crucial, y mucho m¨¢s activo, fue Colombia. El 18 de agosto, cuando la candidatura soportaba una ola de reproches, la canciller¨ªa de Iv¨¢n Duque public¨® un comunicado consignando los 17 votos con que contaba en ese momento el asesor de Trump. Dos d¨ªas despu¨¦s, el candidato llegaba a Bogot¨¢, integrando una comitiva de la Casa Blanca, para anunciar la ayuda econ¨®mica que su pa¨ªs dar¨ªa a los colombianos en medio de la pandemia.
La lista de adhesiones a Claver-Carone revela el alineamiento mayoritario que presenta la regi¨®n: Las Bahamas, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Hait¨ª, Honduras, Jamaica, Panam¨¢, Paraguay, Rep¨²blica Dominicana, Surinam y Venezuela. Es el n¨²cleo sobre el que tambi¨¦n se sostiene Luis Almagro en la Secretar¨ªa General de la OEA. M¨¢s tarde se agregar¨ªan Uruguay, Canad¨¢, Hait¨ª, Israel y, 24 horas antes de la votaci¨®n, Jap¨®n. Si uno de los objetivos es neutralizar a China, hubiera sido raro que los japoneses no integraran el grupo.
La trama colombiana tiene un significado especial en el proceso. Duque pas¨® 15 a?os en el BID, colaborando con su mentor, Luis Guillermo Echeverri. Los dos llegaban a Washington DC con el impulso del entonces presidente ?lvaro Uribe, y de su ministro de Hacienda, su futuro sucesor y rival, Juan Manuel Santos. En 2005 llegaba a la presidencia del banco Luis Alberto Moreno, quien ahora se est¨¢ retirando. Moreno era el embajador colombiano en los Estados Unidos.
Las relaciones de Moreno con Duque fueron cordiales. Pero para muchos conocedores del grupo, a partir de 2010 se abri¨® una fisura. La ac¨¦rrima enemistad entre Uribe y Santos impuso una distancia entre los dos. Es un misterio si este resquemor influy¨® en el fervor con que el presidente de Colombia se embander¨® con la postulaci¨®n de Claver-Carone. En cambio, est¨¢ mucho m¨¢s claro que Claver-Carone tiene un conflicto con Moreno. O Moreno con Claver-Carone. En 2018, el cubano-americano intent¨® reemplazar en la vicepresidencia a su compatriota Julio Katzman. Pero Moreno lo impidi¨®. Prefiri¨® a Brian O¡¯Neill. En diciembre pasado O¡¯Neill falleci¨®. Claver intent¨® por segunda vez. Y de nuevo Moreno lo rechaz¨®. Esta vez prefiri¨® a John Scott.
No deber¨ªa extra?ar que la reticencia de Moreno a hacerse secundar por quien ser¨¢ su sucesor cobije una dimensi¨®n program¨¢tica. El Gobierno de los Estados Unidos entr¨® en un conflicto larvado con el colombiano por la apertura del BID a China, en 2008. Esa divergencia se volvi¨® estridente cuando Moreno acept¨® celebrar la reuni¨®n anual del banco en Chengdu. Washington se las ingeni¨® para que la fiesta se suspendiera una semana antes de empezar. El motivo no fue trivial: los chinos no quisieron aceptar que el representante de Venezuela fuera Ricardo Hausmann, designado por el presidente interino Juan Guaid¨®. Xi Jinping no olvida esa humillaci¨®n.
Venezuela es otro factor aglutinante de quienes votaron por Claver-Carone. ?l integra la cofrad¨ªa m¨¢s intransigente de la administraci¨®n Trump en relaci¨®n con Cuba y Venezuela. All¨ª est¨¢n el senador Marco Rubio y Eliot Pedrosa, representante de los Estados Unidos en el BID. Pedrosa ser¨¢ el lazarillo de Claver hasta que controle todas las palancas de la presidencia. La militancia de este grupo contra el ¡°eje del mal¡± que integran Cuba, Venezuela y Nicaragua provoca algunos reparos en el ala dem¨®crata de los latinoamericanistas de Washington. Roberta Jacobson, que fue la responsable de Barack Obama para la regi¨®n en el Departamento de Estado, confes¨®: ¡°Temo que, debido a sus fuertes posturas en estos temas, use el banco para forzar a los pa¨ªses a adoptar las pol¨ªticas que desea como condici¨®n para otorgarles pr¨¦stamos¡±.
La disputa por el BID deja una inc¨®gnita en el aire. ?La Argentina se incorpor¨® a ese ¡°eje del mal¡± de los republicanos? En la relaci¨®n entre Claver-Carone y el presidente Alberto Fern¨¢ndez hay una prehistoria. El nuevo presidente del BID se retir¨®, el 10 de diciembre pasado, de la ceremonia de asunci¨®n de Fern¨¢ndez, de la que participaba en representaci¨®n de Trump, cuando descubri¨® que deb¨ªa compartir el sal¨®n con Jorge Rodr¨ªguez, el enviado de Nicol¨¢s Maduro. ¡°Queremos saber si Fern¨¢ndez va a ser abogado de las democracias o defensor de las dictaduras en la regi¨®n¡±, declar¨® en aquella oportunidad.
Fern¨¢ndez hizo una apasionada devoluci¨®n de gentilezas. Postul¨® a su secretario de Asuntos Estrat¨¦gicos, Gustavo B¨¦liz, para la presidencia del BID. B¨¦liz consigui¨® s¨®lo el voto de M¨¦xico para su aventura. Pero Fern¨¢ndez insisti¨® en interponerse en la marcha de Carone. Intent¨® que se postergue la votaci¨®n y, m¨¢s a¨²n, busc¨® votos para restarle el quorum a la reuni¨®n del s¨¢bado pasado. Unos d¨ªas antes, B¨¦liz debi¨® retirar su candidatura. No hab¨ªa conseguido ni los votos de los socios del Mercosur: Brasil, Uruguay y Paraguay votaban por el estadounidense.
Cuando se conoci¨® el resultado, la canciller¨ªa argentina emiti¨® una declaraci¨®n felicitando a Claver. Pero recordando tambi¨¦n que la abstenci¨®n, impulsada por Fern¨¢ndez, fue acompa?ada por Chile, M¨¦xico, Per¨² y Trinidad y Tobago, m¨¢s los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, lo que representa un total de 16 pa¨ªses en la misma posici¨®n, sobre los 30 que obtuvo en su favor el ¨²nico candidato presentado, Mauricio Claver-Carone. Por lo visto, a esos 16 pa¨ªses le importa m¨¢s frenar a Trump que frenar a China. La votaci¨®n en el BID es secreta. Se sabr¨¢ con el tiempo si, al revelar sus identidades, el Gobierno argentino les produjo un da?o o un perjuicio.