El PP emparedado
Los retos de Pablo Casado son m¨²ltiples, pero su liderazgo se lo juega en encontrar la distancia cr¨ªtica con esos dos perfumes y en resolver su fallida apuesta en Madrid
Roc¨ªo Monasterio invoc¨® el estallido social varias veces ayer en la Asamblea de Madrid. El estallido social del que esperan ampliar su base de votantes. Vox ha tardado m¨¢s que sus equivalentes europeos, y del resto del mundo, en intentar pescar en el r¨ªo del descontento m¨¢s all¨¢ de la calle de N¨²?ez de Balboa del barrio de Salamanca de Madrid. Pero al calor de las consecuencias econ¨®micas de la pandemia, va embalado. Ahora defiende subir el salario m¨ªnimo interprofesional cuando, hace un a?o, lo consideraba letal para la creaci¨®n de empleo. Y acaba de presentar en sociedad el sindicato Solidar...
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Roc¨ªo Monasterio invoc¨® el estallido social varias veces ayer en la Asamblea de Madrid. El estallido social del que esperan ampliar su base de votantes. Vox ha tardado m¨¢s que sus equivalentes europeos, y del resto del mundo, en intentar pescar en el r¨ªo del descontento m¨¢s all¨¢ de la calle de N¨²?ez de Balboa del barrio de Salamanca de Madrid. Pero al calor de las consecuencias econ¨®micas de la pandemia, va embalado. Ahora defiende subir el salario m¨ªnimo interprofesional cuando, hace un a?o, lo consideraba letal para la creaci¨®n de empleo. Y acaba de presentar en sociedad el sindicato Solidaridad, patri¨®tico y anticomunista, seg¨²n su definici¨®n.
Monasterio exhibi¨® en la tribuna madrile?a toda la ret¨®rica de la internacional ultra que tiene en las elecciones de noviembre en Estados Unidos un nuevo Rubic¨®n. Atac¨® a su colecci¨®n conocida de enemigos vulnerables, los ni?os migrantes solos, en primer lugar. Y se refiri¨® reiteradamente al Gobierno de Espa?a como criminal. La escuchaban, mirando papeles con la cabeza baja, Isabel D¨ªaz Ayuso y, silbando, los diputados de Ciudadanos que se disponen a negociar los Presupuestos Generales del Estado con ese mismo Gobierno criminal.
En el dif¨ªcil equilibrio entre no dar publicidad gratuita a los discursos ultras y la evidencia de que est¨¢n ah¨ª, organizando actos en el antiguo cintur¨®n rojo de Madrid, se nos olvida que est¨¢n sosteniendo, entre otros, al Gobierno de Madrid.
El joven PP no lo tiene f¨¢cil, emparedado entre el olor de las cloacas que se le investigan en la Audiencia Nacional, y el viejo-nuevo aroma de la extrema derecha. Los retos de Pablo Casado son m¨²ltiples, pero su liderazgo se lo juega en encontrar la distancia cr¨ªtica con esos dos perfumes y en resolver su fallida apuesta en Madrid. Ni los m¨¢s afines pueden obviar la gesti¨®n err¨¢tica y frentista que Isabel D¨ªaz Ayuso ha hecho de la pandemia. El desconcierto y las ocurrencias, la bronca y la inconsistencia. Y ya tiene m¨¦rito destacar cuando todos los Gobiernos han dado tantos palos de ciego en estos meses. Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta, forma parte de las decisiones de Casado para competir con Vox. Del primer Casado, el que todav¨ªa no hab¨ªa descubierto la necesidad de volver al centro. Ese viaje que la derecha espa?ola hace para ganar elecciones, luego se olvida y despu¨¦s de un par de derrotas, emprende de nuevo. @PepaBueno