Ante un enemigo com¨²n¡
Hay que unirse. No hablo del coronavirus, com¨²n e invisible de consecuencias devastadoras para la salud de todos, mientras que los pol¨ªticos se enredan en discusiones partidistas, propias de una campa?a electoral. Hablo de otro enemigo com¨²n: la crisis econ¨®mica tambi¨¦n consecuencia de la covid-19. Muchos trabajadores se han encontrado de la noche a la ma?ana sin ingresos o con unos ingresos nimios y ni siquiera tienen para comer, teniendo que acudir a despensas solidarias. Pero esa no es la soluci¨®n, es necesaria una subida de impuestos que cumpla con su funci¨®n de redistribuci¨®n de las renta...
Hay que unirse. No hablo del coronavirus, com¨²n e invisible de consecuencias devastadoras para la salud de todos, mientras que los pol¨ªticos se enredan en discusiones partidistas, propias de una campa?a electoral. Hablo de otro enemigo com¨²n: la crisis econ¨®mica tambi¨¦n consecuencia de la covid-19. Muchos trabajadores se han encontrado de la noche a la ma?ana sin ingresos o con unos ingresos nimios y ni siquiera tienen para comer, teniendo que acudir a despensas solidarias. Pero esa no es la soluci¨®n, es necesaria una subida de impuestos que cumpla con su funci¨®n de redistribuci¨®n de las rentas, evitando que aumente la brecha entre ricos y pobres, como en la crisis anterior. Pero es cierto que la crisis no es un enemigo com¨²n, solo es enemigo de las clases trabajadoras.
Lourdes Baeza Ruiz, Madrid.