Agentes del enemigo
El Gobierno de Ortega ha puesto en marcha leyes para limitar la actividad pol¨ªtica de sus adversarios
El a?o pr¨®ximo deber¨ªan celebrarse elecciones para presidente en Nicaragua, y para integrar una nueva Asamblea Nacional. La buena fe del r¨¦gimen, si la tuviera, deber¨ªa estarse demostrando desde ahora, ya a contrarreloj, en busca de crear garant¨ªas democr¨¢ticas suficientes que permitan a los ciudadanos elegir de verdad. Integrar una autoridad electoral independiente e introducir reformas profundas a las leyes electorales que aseguren que los votos ser¨¢n contados sin trampas, y que todo el proceso estar¨¢ sometido a la observaci¨®n internacional. Ser¨ªa la ¨²nica manera de superar pac¨ªficamente la ...
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El a?o pr¨®ximo deber¨ªan celebrarse elecciones para presidente en Nicaragua, y para integrar una nueva Asamblea Nacional. La buena fe del r¨¦gimen, si la tuviera, deber¨ªa estarse demostrando desde ahora, ya a contrarreloj, en busca de crear garant¨ªas democr¨¢ticas suficientes que permitan a los ciudadanos elegir de verdad. Integrar una autoridad electoral independiente e introducir reformas profundas a las leyes electorales que aseguren que los votos ser¨¢n contados sin trampas, y que todo el proceso estar¨¢ sometido a la observaci¨®n internacional. Ser¨ªa la ¨²nica manera de superar pac¨ªficamente la crisis pol¨ªtica, social y econ¨®mica que agobia al pa¨ªs.
Pero est¨¢ ocurriendo todo lo contrario. No s¨®lo la voluntad para garantizar unas elecciones libres est¨¢ lejos de manifestarse, sino que el r¨¦gimen ha tomado la iniciativa de apretar las tuercas antidemocr¨¢ticas a trav¨¦s de dos medidas legislativas que est¨¢n ya en marcha: restablecer la cadena perpetua como castigo a los delitos de odio, con la intenci¨®n de castigar a los adversarios; y perseguir a esos mismos adversarios estigmatiz¨¢ndolos como agentes extranjeros.
No se trata, en el primer caso, de castigar el odio racial, o el odio contra las minor¨ªas, sino a quienes adversan al r¨¦gimen. Esto qued¨® claro en un discurso de Daniel Ortega el pasado 15 de septiembre, d¨ªa de la independencia, al referirse a su propuesta de c¨¢rcel de por vida: ¡°Ellos quieren ya seguir cometiendo asesinatos, colocar bombas, provocar destrucci¨®n, m¨¢s destrucci¨®n de la que provocaron en abril de 2018¡ no tienen alma, no tienen coraz¨®n, no son nicarag¨¹enses, son hijos del demonio, son hijos del diablo¡±. Estos ser¨¢n, pues, quienes ir¨¢n a prisi¨®n perpetua, condenados por delitos de odio.
La otra medida es la Ley de Regulaci¨®n de Agentes Extranjeros, presentada a la Asamblea Nacional por el propio partido oficial, la cual obligar¨¢ a registrarse como tal a todo aquel que ¡°se desempe?e o trabaje como agente, representante, empleado o servidor¡ o bajo orden¡ supervisi¨®n o control de un organismo extranjero¡ o cuyas actividades sean directa o indirectamente supervisadas, dirigidas, controladas, financiadas o subsidiada en su totalidad o en parte por gobiernos, capital, empresas o fondos extranjeros¡¡±.
Todos estos ciudadanos pasan a formar una clase aparte de parias antipatri¨®ticos, porque se presume que al recibir fondos provenientes del extranjero cometen acciones contra la seguridad del Estado, ya sea para financiar un seminario de formaci¨®n democr¨¢tica, promover los derechos humanos, o proveer mascarillas preventivas contra la pandemia, y que por eso mismo deben ser puestos bajo vigilancia y control profil¨¢ctico, y obligados a registrarse en una lista negra.
¡°Consejeros, relacionistas p¨²blicos, agentes de publicidad, empleados de servicios de informaci¨®n o consultores pol¨ªticos¡± quedar¨¢n obligados a inscribirse, y a proporcionar el nombre de ¡°los gobiernos extranjeros, partidos pol¨ªticos extranjeros, empresas y otras personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas que financien, proporcionen fondos o de cualquier manera faciliten medios econ¨®micos y materiales o de cualquier otro tipo¡±. Si alguien se niega, el Estado quedar¨¢ autorizado ¡°a intervenir los fondos y bienes muebles e inmuebles de la persona¡±. Pena de confiscaci¨®n.
Y una vez registrados, ¡°deber¨¢n abstenerse, so pena de sanciones legales, de intervenir en cuestiones, actividades o temas de pol¨ªtica interna¡±, y les queda prohibido ¡°financiar o promover el financiamiento a cualquier tipo de organizaci¨®n, movimiento, partido pol¨ªtico, coaliciones o alianzas pol¨ªticas o a asociaciones¡±. Y tampoco pueden ser, en adelante, ¡°funcionarios, empleados p¨²blicos o candidatos a cargos p¨²blicos de cualquier tipo o naturaleza¡±, a¨²n hasta un a?o despu¨¦s de ser retirado del ¡°registro de agentes extranjeros¡±. La muerte civil.
Llamar a todas estas personas ¡°agentes extranjeros¡± es un eufemismo. El r¨¦gimen, bajo los t¨¦rminos de esa ley, los considera agentes al servicio del enemigo. Gobiernos que busquen establecer programas de cooperaci¨®n con entidades privadas; organismos financieros internacionales que procuren hacer desembolsos a organismos no gubernamentales; agencias de cooperaci¨®n internacional, todos se hallan en el campo enemigo, y deben registrar a sus agentes.
En Rusia se llama igual, ley de agentes extranjeros, votada por el parlamento fiel a Putin en julio de 2012, la que obliga a todas las ONG a registrarse bajo apercibimientos muy similares a los que contiene la ley propuesta en Nicaragua. Una ley contra la que el Parlamento Europeo emiti¨® una resoluci¨®n de condena en diciembre de 2019, por violatoria de Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La ley de agentes extranjeros que va a aprobarse en Nicaragua no s¨®lo viola las convenciones internacionales de derechos humanos, sino tambi¨¦n la propia Constituci¨®n, pues pasa por encima de las garant¨ªas y derechos ciudadanos de manera flagrante. Es una obsolescencia, que trata de afianzar un modelo totalitario, igual que la cadena perpetua es otra obsolescencia, piezas de un museo ideol¨®gico.
O peor que eso. Piezas para armar la fantas¨ªa de un poder para siempre que m¨¢s imposible se vuelve mientras m¨¢s se cierra sobre s¨ª mismo, y enlista a quienes se le oponen como enemigos a muerte, condenados a cada perpetua, o al estigma excluyente de agentes del enemigo.
Sergio Ram¨ªrez es escritor y Premio Cervantes 2017.