El poder de la duda
Parece que dudar no est¨¢ muy bien visto en estos tiempos. La incapacidad de hacerlo, incluso cuando no se sabe a ciencia cierta si lo que estamos diciendo tiene validez alguna, es una caracter¨ªstica cada vez m¨¢s frecuente de nuestra sociedad. Como profesora, desconozco cu¨¢ntas veces he pedido a mi alumnado que indague, que se detenga, que piense antes de soltar cualquier disparate. La verdad es que no s¨¦ en qu¨¦ momento se nos ense?a que dudar no es bueno o cu¨¢ndo se ha convertido en un signo de debilidad y, claro, despu¨¦s pasa lo que pasa, que nos convertimos en adultos y somos tan convincente...
Parece que dudar no est¨¢ muy bien visto en estos tiempos. La incapacidad de hacerlo, incluso cuando no se sabe a ciencia cierta si lo que estamos diciendo tiene validez alguna, es una caracter¨ªstica cada vez m¨¢s frecuente de nuestra sociedad. Como profesora, desconozco cu¨¢ntas veces he pedido a mi alumnado que indague, que se detenga, que piense antes de soltar cualquier disparate. La verdad es que no s¨¦ en qu¨¦ momento se nos ense?a que dudar no es bueno o cu¨¢ndo se ha convertido en un signo de debilidad y, claro, despu¨¦s pasa lo que pasa, que nos convertimos en adultos y somos tan convincentes que, si no nos tratan a fondo, da la impresi¨®n de que somos eruditos en cualquier tema. Creo que la sociedad merece ciudadanos honestos que vayan de frente, no con su verdad, sino con la duda; por eso, por mi parte, seguir¨¦ ense?ando a dudar.
In¨¦s Gordo Puertas. Torremolinos