Torra, sin honor
La inhabilitaci¨®n no es por defender la libertad, sino por violar derechos
El Tribunal Supremo acaba de ratificar la condena por desobediencia contra Quim Torra que dict¨® el tribunal superior catal¨¢n, m¨¢s esperable a¨²n por cuanto el propio reo hab¨ªa reconocido haber sido desobediente. En virtud de ello lo condena a la inhabilitaci¨®n para el ejercicio de todo cargo p¨²blico, incluida la presidencia de la Generalitat de Catalu?a que viene ostentando desde hace algo m¨¢s de dos a?os. As¨ª que, en cuanto concluya la notificaci¨®n al condenado ¡ªun mero tr¨¢mite sobre el que se ha insinuado que el afectado intentar¨ªa dilatarlo, ojal¨¢ que sin ¨¦xito¡ª ser¨¢ reemplazado al frente de...
El Tribunal Supremo acaba de ratificar la condena por desobediencia contra Quim Torra que dict¨® el tribunal superior catal¨¢n, m¨¢s esperable a¨²n por cuanto el propio reo hab¨ªa reconocido haber sido desobediente. En virtud de ello lo condena a la inhabilitaci¨®n para el ejercicio de todo cargo p¨²blico, incluida la presidencia de la Generalitat de Catalu?a que viene ostentando desde hace algo m¨¢s de dos a?os. As¨ª que, en cuanto concluya la notificaci¨®n al condenado ¡ªun mero tr¨¢mite sobre el que se ha insinuado que el afectado intentar¨ªa dilatarlo, ojal¨¢ que sin ¨¦xito¡ª ser¨¢ reemplazado al frente del Govern por el m¨¢s pragm¨¢tico vicepresidente Pere Aragon¨¨s, de Esquerra, un partido que es socio y rival de Junts, al que se adscrib¨ªa Torra.
Se abrir¨¢ as¨ª paso autom¨¢tico a unas elecciones anticipadas, que deber¨ªan celebrarse dentro de un m¨¢ximo de cuatro meses, aunque no cabe excluir intentos de retrasar de manera deliberada la convocatoria. Cuanto antes sea la cita con las urnas, mejor. Es necesario intentar salir de la prolongada par¨¢lisis pol¨ªtica, ineficacia administrativa, divisi¨®n social, crispaci¨®n moral y creciente incertidumbre al que su Ejecutivo ha sometido a los catalanes, pero tambi¨¦n al conjunto de los espa?oles.
Torra se va a casa sin honor porque, sabiendo que los jueces no pod¨ªan emitir un fallo distinto sin prevaricar, ha prorrogado su Gobierno en medio de una permanente y ruidosa ruptura interna, solo para intentar presentarse como presidente-v¨ªctima al ser despose¨ªdo del cargo por los jueces. Hay pocos abusos m¨¢s manifiestos del honorable cargo de president que el perpetrado por Torra en exclusivo beneficio de s¨ª mismo.
Ambos tribunales le han condenado, sobre todo, por un delito que debe causar sonrojo a todo gobernante al atentar contra su propia alta funci¨®n: si contrar¨ªa la norma y desobedece, destruye la legitimidad de su cargo. Es decir, el fundamento de la legitimidad sobre la que puede exigir obediencia a los ciudadanos. De hecho, cierta anomia social ante las instrucciones sobre la pandemia se vinculan a ese p¨¦simo y caprichoso ejemplo.
La condena le supone tambi¨¦n una deshonra, y no solo porque lo sit¨²a en el campo de los delincuentes, sino porque muestra tambi¨¦n la falsedad de su relato. Cuando colgaba pancartas partidistas en el balc¨®n de la Generalitat no estaba defendiendo la libertad de expresi¨®n, sino violando el derecho a la equitativa participaci¨®n pol¨ªtica de sus conciudadanos. Un derecho que incluye disponer de edificios p¨²blicos neutrales, no contaminados por s¨ªmbolos, proclamas ni otros aderezos propios de una parte de la sociedad, por ende minoritaria.
La leyenda de que a Torra se le desposee de su cargo por ser presidente de los catalanes, que alimentar¨¢ las protestas ¡ªprobablemente menguantes¡ª de los sectores m¨¢s enrocados y aderezar¨¢ sus posteriores pasos hacia la Justicia europea, es del todo falsa: se lo inhabilita por atentar contra sus derechos fundamentales.
La detallada programaci¨®n oficial de protestas, apoyadas desde el propio poder auton¨®mico, es tanto m¨¢s sorprendente cuanto su base es la m¨¢s fr¨¢gil de cuantas se han exhibido en los ¨²ltimos diez a?os. La aportaci¨®n del gobernante Torra a la sociedad catalana es irrelevante, cuando no perjudicial. La ¨²nica movilizaci¨®n decisiva ser¨¢ ahora la de los votantes. Para que Catalu?a no siga retrocediendo.