Un lugar peor
La onda expansiva de la pandemia dejar¨¢ a 150 millones de personas en la pobreza
Las turbulencias que ha desatado la pandemia a nivel local y la recesi¨®n gigantesca que se avecina no pueden hacernos cerrar los ojos ante las condiciones que afectan a todos a nivel global. El Banco Mundial ha alertado del riesgo de que entre 110 y 150 millones de personas caigan en la pobreza extrema de aqu¨ª a finales de 2021 debido a la onda expansiva del coronavirus. Se trata de una cifra desorbitada para la econom¨ªa y el bienestar global, preludio de un sufrimiento masivo y de unas consecuencias perniciosas en los vasos comunicantes de una econom¨ªa interconectada. A diferencia de la crisi...
Las turbulencias que ha desatado la pandemia a nivel local y la recesi¨®n gigantesca que se avecina no pueden hacernos cerrar los ojos ante las condiciones que afectan a todos a nivel global. El Banco Mundial ha alertado del riesgo de que entre 110 y 150 millones de personas caigan en la pobreza extrema de aqu¨ª a finales de 2021 debido a la onda expansiva del coronavirus. Se trata de una cifra desorbitada para la econom¨ªa y el bienestar global, preludio de un sufrimiento masivo y de unas consecuencias perniciosas en los vasos comunicantes de una econom¨ªa interconectada. A diferencia de la crisis de 2008, que gener¨® mayor impacto en las econom¨ªas de pa¨ªses ricos, muy entretejidas por los avatares financieros que desataron el destrozo, en esta ocasi¨®n son las de los pa¨ªses m¨¢s pobres las m¨¢s vulnerables al no contar con mecanismos amortiguadores de la ca¨ªda de la actividad. El resultado ser¨¢ que, por primera vez despu¨¦s de dos d¨¦cadas de reducci¨®n paulatina, seg¨²n el Banco Mundial, la pobreza se volver¨¢ a disparar.
Como consecuencia, enormes bolsas de poblaci¨®n pasar¨¢n a engrosar una pobreza extrema sin alimentos, servicios m¨¦dicos ni atenci¨®n p¨²blica adecuada, generando un impacto que convulsionar¨¢ el mundo y sus relaciones en los pr¨®ximos a?os. El organismo internacional ha subrayado que, desde 1870, hace un siglo y medio, no hab¨ªa tantas econom¨ªas simult¨¢neamente en recesi¨®n, lo que amenaza con conducir a una d¨¦cada perdida de crecimiento d¨¦bil, al colapso de muchos sistemas de salud y educaci¨®n y a un endeudamiento insoportable. Hay diversos factores que explican un mayor impacto de la recesi¨®n en las clases m¨¢s desfavorecidas de los pa¨ªses emergentes, y el m¨¢s evidente es que, mientras los pa¨ªses ricos est¨¢n logrando destinar grandes cantidades de dinero p¨²blico de apoyo a los trabajadores que temporalmente est¨¢n perdiendo su sustento, en econom¨ªas m¨¢s d¨¦biles, con gran peso de la econom¨ªa informal, no hay soporte para millones de personas que ven interrumpidas sus fuentes de ingresos. Los efectos de ese cierre del grifo ser¨¢n devastadores. Y frente al inexistente rebote de la econom¨ªa en forma de V, como se aspir¨® en un primer momento, o al peligro de la ca¨ªda en una L generalizada, con una recesi¨®n muy prolongada, se abre la posibilidad de una salida en K, que permita el retorno al crecimiento en econom¨ªas fuertes, a la vez que una ca¨ªda sostenida en econom¨ªas d¨¦biles por no haber podido apoyar a sus trabajadores, sus sistemas sanitarios y educativos. Esto puede adquirir especial virulencia en Am¨¦rica Latina.
El mundo rico no puede perder de vista esta situaci¨®n, como tampoco el aumento de la pobreza en las propias econom¨ªas desarrolladas que, aunque con par¨¢metros distintos, tambi¨¦n es alarmante: un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y Exclusi¨®n Social, que agrupa a m¨¢s de 8.000 ONG espa?olas y elabora sus indicadores a partir de datos del INE, ha advertido estos d¨ªas de que los efectos del coronavirus agravar¨¢n en Espa?a el escenario de pobreza: casi 12 millones de personas eran pobres o estaban en riesgo de exclusi¨®n antes de la pandemia, una situaci¨®n que obviamente empeorar¨¢. Frente a la crisis de 2008, que dej¨® atr¨¢s a grandes damnificados por la recesi¨®n y que ampli¨® la brecha de desigualdad, el mundo no deber¨ªa repetir los esquemas que lo convierten en un lugar peor. Esa es la gran responsabilidad compartida en una econom¨ªa global.