Cinco pruebas para Pablo Casado
Para la entera ciudadan¨ªa, el giro del l¨ªder del PP es sustantiva, porque el principal drama pol¨ªtico de Espa?a era el secuestro de los conservadores a manos ultraderechistas
?Bienvuelto, Pablo Casado, al universo dial¨¦ctico de la derecha democr¨¢tica! Para la entera ciudadan¨ªa, la svolta (giro) del l¨ªder del PP es sustantiva, porque el principal drama pol¨ªtico de Espa?a era el secuestro de los conservadores a manos ultraderechistas. Pues en el otro lado la izquierda convencional va encauzando a la despeinada, pese a sus abruptas salidas del imprescindible tono institucional.
Casado ha hecho ante todo una apuesta por su propia supervivencia personal. Que reclama sinton¨ªa con el modo m¨¢s pausado de algunas baron¨ªas, de sus hitos de ¨¦xito, de los deseos ...
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?Bienvuelto, Pablo Casado, al universo dial¨¦ctico de la derecha democr¨¢tica! Para la entera ciudadan¨ªa, la svolta (giro) del l¨ªder del PP es sustantiva, porque el principal drama pol¨ªtico de Espa?a era el secuestro de los conservadores a manos ultraderechistas. Pues en el otro lado la izquierda convencional va encauzando a la despeinada, pese a sus abruptas salidas del imprescindible tono institucional.
Casado ha hecho ante todo una apuesta por su propia supervivencia personal. Que reclama sinton¨ªa con el modo m¨¢s pausado de algunas baron¨ªas, de sus hitos de ¨¦xito, de los deseos de su electorado a largo plazo y del mejor centro-derecha europeo, enfrentado al brutalismo de la extrem¨ªsima derecha.
Pero eso no desmerece su opci¨®n, ya que entra?a riesgos. Como la diluci¨®n del golpe de efecto si carece de continuidad. O la incomprensi¨®n de muchos de sus votantes, que tragaron con la aciaga foto de Col¨®n y trasluc¨ªan su preferencia por un trato amable al candidato censurador. O en fin, la probable peor fluidez de los Gobiernos de Madrid, Andaluc¨ªa o Murcia.
Pero, pese a ser clave, no basta con la palabra para completar el retorno al campo de la derecha democr¨¢tica y moderantista, con sentido de Estado, en la estela de la canciller Angela Merkel. En las pr¨®ximas semanas, Casado deber¨¢ pasar cinco pruebas:
1) La despartidizaci¨®n de la pol¨ªtica sanitaria, que exige dome?ar la rebeld¨ªa subversiva de Isabel D¨ªaz Ayuso. Y acreditar capacidad de llegar a acuerdos con el Gobierno.
2) El pacto para renovar las instituciones, la gobernanza judicial en primer t¨¦rmino. Una vez Pedro S¨¢nchez ha descabalgado su criticada propuesta, no valen condiciones imposibles.
3) Una nueva ponderaci¨®n entre oposici¨®n dura y realismo constructivo ante el presupuesto y el plan de recuperaci¨®n econ¨®mica espa?ol (?y europeo!). Apl¨ªquese a s¨ª mismo la doctrina de su escudero Teodoro Garc¨ªa Egea sobre Vox: ¡°Si considera que hay que tumbar los presupuestos [de una autonom¨ªa]¡± es que ¡°no le importa mejorar la vida de los ciudadanos¡±.
4) Un aterrizaje suave de sus ejecutivos regionales desde el infausto tridente derechista hacia f¨®rmulas menos ideol¨®gicas, menos ofensivas y m¨¢s aperturistas con las respectivas oposiciones, como la b¨²squeda de apoyos de geometr¨ªa variable.
5) Votar como el l¨ªder del PP europeo, Donald Tusk, y expulsar del mismo al parafascista h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n.
Al menos.