Falta el otro paso
Converger en el centro es lo que hace falta en nuestro pa¨ªs. ?Imposible? Simplemente dif¨ªcil
Por una vez, todos de acuerdo: el discurso de Pablo Casado en la moci¨®n de censura presentada por Abascal cambi¨® la imagen vacilante de un PP acomplejado ante Vox y convirti¨® a su m¨¢ximo dirigente en un l¨ªder. La imagen del PP vuelve a ser la de un partido conservador alejado del populismo. Esta fue la idea b¨¢sica que trasmiti¨® Casado.
El l¨ªder de un partido democr¨¢tico es aquel que tiene autoridad suficiente para que sus ideas y posiciones sean seguidas por los suyos debido a que ¨¦l...
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Por una vez, todos de acuerdo: el discurso de Pablo Casado en la moci¨®n de censura presentada por Abascal cambi¨® la imagen vacilante de un PP acomplejado ante Vox y convirti¨® a su m¨¢ximo dirigente en un l¨ªder. La imagen del PP vuelve a ser la de un partido conservador alejado del populismo. Esta fue la idea b¨¢sica que trasmiti¨® Casado.
El l¨ªder de un partido democr¨¢tico es aquel que tiene autoridad suficiente para que sus ideas y posiciones sean seguidas por los suyos debido a que ¨¦l las propone. Un l¨ªder populista es aquel que ausculta previamente a los suyos para decirles lo que les gusta aunque ¨¦l no lo comparta o lo crea imposible. Pues bien, Casado se ha convertido en un l¨ªder democr¨¢tico porque se ha arriesgado a decir lo que pensaba y su mensaje ha sido recibido con entusiasmo.
Por tanto, el PP ha dado un paso importante para que en Espa?a se gobierne de nuevo desde el centro pol¨ªtico, un centro ciertamente amplio en el que s¨®lo tienen cabida los partidos que defienden el sistema constitucional, tanto en su letra como en su esp¨ªritu, para que se contin¨²e el indudable progreso emprendido desde la Transici¨®n. Ahora falta que ese paso al centro amplio lo d¨¦ tambi¨¦n el otro gran partido, el PSOE, atascado desde hace unos a?os en coaliciones y alianzas con partidos populistas y nacionalistas que continuamente est¨¢n desestabilizando este sistema con la voluntad expl¨ªcita de acabar con ¨¦l.
Estamos en una situaci¨®n muy complicada, es una obviedad decirlo. No es una crisis m¨¢s, es una crisis m¨²ltiple, como destaca el reciente documento del C¨ªrculo C¨ªvico de Opini¨®n. Nos afecta y afecta tambi¨¦n a nuestra reputaci¨®n internacional. La crisis de 2008 y el 15-M puede ser una simple nota a pie de p¨¢gina si lo comparamos con lo que se nos viene encima. Algunos opinan que es mejor que Podemos est¨¦ en el gobierno para as¨ª controlar a los suyos. Se equivocan: la ola de una explosi¨®n de c¨®lera social les pasar¨¢ por encima como a los girondinos, a los mencheviques, a tantos otros. Ellos lo saben.
Pero hay remedio. Se necesita un gran acuerdo pol¨ªtico entre los dos grandes partidos que genere una masa cr¨ªtica sobre lo que se debe hacer para salir de esta lo mejor posible, sin que nadie se quede atr¨¢s. Ello requiere estabilidad gubernamental y recuperaci¨®n de la confianza.
El PP ya ha dado el primer paso. Ahora falta que lo haga el PSOE. Converger en el centro es lo que hace falta en nuestro pa¨ªs. ?Imposible? Simplemente dif¨ªcil. Pero los estadistas, los hombres de Estado, no nacen sino que se hacen y siempre en ocasiones tan graves como esta.