Pulsi¨®n antiliberal en el Gobierno
En estos ¨²ltimos meses, y especialmente en las ¨²ltimas semanas, determinadas decisiones no se corresponden con lo que es propio de las democracias liberales ni en sus intenciones, ni en sus objetivos, ni en sus procedimientos
Lo m¨¢s preocupante del Gobierno S¨¢nchez no son los errores puntuales, esos que todos cometen, sino la pulsi¨®n antiliberal que los impulsa, la mentalidad antidemocr¨¢tica que ocultan. Cierto que despu¨¦s de anunciar sus prop¨®sitos a veces el Gobierno se arredra y rectifica. Pero en estos ¨²ltimos meses, y especialmente en las ¨²ltimas semanas, determinadas decisiones no se corresponden con lo que es propio de las democracias liberales ni en sus intenciones, ni en sus objetivos, ni en sus procedimientos. Enunciemos algunos de estos casos.
Modificar la elecci¨®n de miembros del Consejo General...
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Lo m¨¢s preocupante del Gobierno S¨¢nchez no son los errores puntuales, esos que todos cometen, sino la pulsi¨®n antiliberal que los impulsa, la mentalidad antidemocr¨¢tica que ocultan. Cierto que despu¨¦s de anunciar sus prop¨®sitos a veces el Gobierno se arredra y rectifica. Pero en estos ¨²ltimos meses, y especialmente en las ¨²ltimas semanas, determinadas decisiones no se corresponden con lo que es propio de las democracias liberales ni en sus intenciones, ni en sus objetivos, ni en sus procedimientos. Enunciemos algunos de estos casos.
Modificar la elecci¨®n de miembros del Consejo General del Poder Judicial por una mayor¨ªa no cualificada, como la actual de 3/5 partes del Congreso, levant¨® ampollas en los mismos organismos de la UE. Junto con la manifiesta politizaci¨®n de la Fiscal¨ªa General pone bajo sospecha la independencia de la Justicia. El proyecto de ley de ¡°memoria democr¨¢tica¡± es un claro retroceso respecto al esp¨ªritu de reconciliaci¨®n y una vuelta al ambiente de guerracivilismo, aquello de los buenos y malos espa?oles que parec¨ªa una exclusiva del franquismo. Los anunciados prop¨®sitos de cambiar el delito de sedici¨®n para amnistiar de hecho a los cabecillas del proc¨¦s es el perfecto modelo de reforma penal ad hoc, esta vez, adem¨¢s, debido a presiones pol¨ªticas inaceptables si el Gobierno quiere conservar su autoridad.
La supresi¨®n del castellano como lengua vehicular va contra la l¨®gica constitucional, contra el sentido com¨²n y contra los intereses de los ciudadanos de las comunidades biling¨¹es, adem¨¢s de ser un despiece m¨¢s de la unidad de Espa?a, conociendo encima que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional es repetidamente contraria a tal decisi¨®n. La Orden ¡ªuna simple orden¡ª del Ministerio de la Presidencia, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional, que para velar contra la desinformaci¨®n atribuye todos los poderes al Gobierno en lugar de a una comisi¨®n independiente, no respeta la neutralidad exigida cuando est¨¢n en cuesti¨®n derechos fundamentales.
El aroma antiliberal y antidemocr¨¢tico, contrario a la esencia misma de nuestro Estado constitucional, es evidente en todas estas decisiones que todav¨ªa no se han hecho efectivas pero parecen ser una condici¨®n para que se aprueben los presupuestos del famoso tr¨ªo de partidos de izquierda antisistema: Unidas Podemos, ERC y Bildu. Si a ello sumamos las invectivas del vicepresidente Iglesias contra la Monarqu¨ªa parlamentaria en favor de una Rep¨²blica, un ¡°significante vac¨ªo¡± seg¨²n ¨¦l, con las caracter¨ªsticas que expone en una larga entrevista reci¨¦n publicada por la revista argentina Jacobin Am¨¦rica Latina, llegamos a la conclusi¨®n que estamos ante una crisis constitucional de mucho calado y que las ideas claras en el Gobierno sobre lo que debe hacerse y hacia donde debemos ir, las tiene Pablo Iglesias. ?Son conscientes de todo esto en el PSOE?