Otra ley de educaci¨®n
La en¨¦sima ley de educaci¨®n empieza a ser conocida por el apellido de quien dirige el ministerio. Otra vez. Mientras se est¨¢ tramitando se evidencian de nuevo de forma gruesa las diferencias irreconciliables de los partidos situados a derecha e izquierda, dejando patente la falta de consenso secular en una materia tan sensible. Y, mientras tanto, los problemas que generan las desigualdades siguen ah¨ª, ahora manifest¨¢ndose en una nueva brecha, la digital.
Quiero asumir la responsabilidad que me corresponde como ciudadana y apelo a todos los sectores implicados para que, al sentarse, int...
La en¨¦sima ley de educaci¨®n empieza a ser conocida por el apellido de quien dirige el ministerio. Otra vez. Mientras se est¨¢ tramitando se evidencian de nuevo de forma gruesa las diferencias irreconciliables de los partidos situados a derecha e izquierda, dejando patente la falta de consenso secular en una materia tan sensible. Y, mientras tanto, los problemas que generan las desigualdades siguen ah¨ª, ahora manifest¨¢ndose en una nueva brecha, la digital.
Quiero asumir la responsabilidad que me corresponde como ciudadana y apelo a todos los sectores implicados para que, al sentarse, interioricen que deben sumar, porque nos estamos jugando el futuro. Y a los medios de comunicaci¨®n les demando que le presten la atenci¨®n que necesita. Es necesario hacer pedagog¨ªa explic¨¢ndola bien.
Mercedes Vidorreta P¨¦rez. Calahorra (La Rioja)