Otro mundo
Salgo del hospital con la pesadumbre de saber que el n¨²mero de camas ocupadas por covid ha alcanzado la cifra del peor d¨ªa de la primera ola de la pandemia y con la preocupaci¨®n de saber que, a pesar de que se ha triplicado el n¨²mero de camas de cr¨ªticos, est¨¢n ocupadas casi en su totalidad. A 200 metros de la puerta del hospital, o quiz¨¢ en otro mundo a a?os luz, veo, en una terraza, todas las mesas ocupadas por dos docenas de personas, j¨®venes en este caso, posiblemente alumnos del instituto de al lado, charlando animadamente. No me parece que haya menos mesas de las habituales ni que est¨¦n ...
Salgo del hospital con la pesadumbre de saber que el n¨²mero de camas ocupadas por covid ha alcanzado la cifra del peor d¨ªa de la primera ola de la pandemia y con la preocupaci¨®n de saber que, a pesar de que se ha triplicado el n¨²mero de camas de cr¨ªticos, est¨¢n ocupadas casi en su totalidad. A 200 metros de la puerta del hospital, o quiz¨¢ en otro mundo a a?os luz, veo, en una terraza, todas las mesas ocupadas por dos docenas de personas, j¨®venes en este caso, posiblemente alumnos del instituto de al lado, charlando animadamente. No me parece que haya menos mesas de las habituales ni que est¨¦n m¨¢s separadas y no veo ni una sola mascarilla. Es como si ese espacio estuviera protegido por una milagrosa e invisible c¨²pula, como si fuera otro mundo en el que nada estuviera pasando ni nada malo pudiera pasar. Y as¨ª nos va. ?Soy solo yo el que lo ve?
Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo. Petrer (Alicante)