Una ¡®papa¡¯ caliente
M¨¦xico afronta el reto de demostrar que ser¨¢n capaces de investigar y juzgar, si procede, al exministro de Defensa Salvador Cienfuegos, entregado por EE UU
El principio jur¨ªdico in dubio pro reo tambi¨¦n goza de rango constitucional en M¨¦xico, cuyo Tribunal Supremo estableci¨® que cuando se imputa al justiciable, eventualmente el general Salvador Cienfuegos, la comisi¨®n de un delito, narcotr¨¢fico y lavado de dinero, no corresponde a este la carga probatoria de su inocencia: es el Estado quien debe acreditar los elementos constitutivos del delito y la responsabilidad criminal del imputado. En la hermen¨¦utica de la norma, si los elementos aportados por la parte acusadora, Estados Unidos, no resultaran suficientes para acreditar la culpabilidad...
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El principio jur¨ªdico in dubio pro reo tambi¨¦n goza de rango constitucional en M¨¦xico, cuyo Tribunal Supremo estableci¨® que cuando se imputa al justiciable, eventualmente el general Salvador Cienfuegos, la comisi¨®n de un delito, narcotr¨¢fico y lavado de dinero, no corresponde a este la carga probatoria de su inocencia: es el Estado quien debe acreditar los elementos constitutivos del delito y la responsabilidad criminal del imputado. En la hermen¨¦utica de la norma, si los elementos aportados por la parte acusadora, Estados Unidos, no resultaran suficientes para acreditar la culpabilidad, la absoluci¨®n es obligada y permanente. Nada que objetar a las garant¨ªas procesales, salvo que el poder judicial mexicano es un fiasco.
En el marco del desolador naufragio de los derechos humanos, con matanzas y fechor¨ªas sin persecuci¨®n ni castigo, el Estado afronta el reto de demostrar que la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica y los agentes del ministerio p¨²blico ser¨¢n capaces de investigar y juzgar, si procede, al exministro de Defensa entregado por EE UU con un dosier de 743 p¨¢ginas y miles de mensajes telef¨®nicos y datos que documentan sus servicios al hampa. No obstante, las pruebas de la DEA no son palabra de Dios, pues frecuentemente son obtenidas mediante la manipulaci¨®n de testigos, amenazas y sobornos. Aunque la agencia antidrogas viole soberan¨ªas y competencias en las naciones que lo toleran, se equivoca much¨ªsimo menos que las fiscal¨ªas federales, y polic¨ªas adscritas, de M¨¦xico, donde el derrotismo reclama la horca mientras el ahorcado no demuestre su inocencia. Si nos atenemos al 95% de impunidad en la impartici¨®n de justicia, cabe suponer que se apliquen al incriminado general la opacidad, razones de Estado y jurisprudencia inducidas por el Gobierno y el Ej¨¦rcito; en ¨²ltimo caso, los derechos de la locuci¨®n latina.
Pero el carpetazo, la invalidaci¨®n de la carga probatoria del Departamento de Justicia ser¨ªa suicida, pues evidenciar¨ªa el porqu¨¦ de la desconfianza de Estados Unidos en la decencia del vecino. El hombre arrestado en Los ?ngeles es pieza mayor: atesora informaci¨®n sobre log¨ªstica militar que afecta a la seguridad nacional, y su testimonio comprometer¨ªa a pol¨ªticos, funcionarios, compa?eros de armas y generales del alto mando de la Defensa que trabajaron con ¨¦l o a sus ¨®rdenes. Sospechoso desde sus a?os de comandante de la novena regi¨®n, resulta escandaloso que El Padrino llegara a ministro sin una rev¨¢lida de probidad. Su entrega libre de cargos retribuye la tardanza del presidente L¨®pez Obrador en felicitar a Biden, y su presi¨®n sobre la Casa Blanca aprovechando la chaladura del inquilino saliente y la baza de la imprescindible colaboraci¨®n de M¨¦xico contra el narcotr¨¢fico, el terrorismo y la porosidad fronteriza. Reclamar transparencia en la investigaci¨®n del jefe militar es pedir peras al olmo, pero si sirve para desmantelar mafias castrenses habr¨¢ merecido la pena.