Cambio esperanzador
La transici¨®n en EE UU muestra el vigor de la democracia en la potencia americana y prometedores primeros pasos de Joe Biden
A pesar de haber vivido una de las elecciones presidenciales m¨¢s convulsas de los ¨²ltimos tiempos, la democracia estadounidense ha demostrado durante estos 23 d¨ªas, una vez m¨¢s, su solidez y resiliencia ante unas circunstancias marcadas no solo por lo ajustado del resultado, sino sobre todo por las inauditas y reiteradas acusaciones de fraude sobre el proceso lanzadas por el presidente en ejercicio y por su actitud hostil y obstruccionista.
Las tareas de recuento exhaustivo de los votos y los procesos judiciales abiertos por el equipo legal de Donald Trump para impugnar algunos ...
A pesar de haber vivido una de las elecciones presidenciales m¨¢s convulsas de los ¨²ltimos tiempos, la democracia estadounidense ha demostrado durante estos 23 d¨ªas, una vez m¨¢s, su solidez y resiliencia ante unas circunstancias marcadas no solo por lo ajustado del resultado, sino sobre todo por las inauditas y reiteradas acusaciones de fraude sobre el proceso lanzadas por el presidente en ejercicio y por su actitud hostil y obstruccionista.
Las tareas de recuento exhaustivo de los votos y los procesos judiciales abiertos por el equipo legal de Donald Trump para impugnar algunos de ellos se suceden sin incidentes y lo que es m¨¢s importante: sin muestra alguna de sufrir alteraciones ante la descomunal presi¨®n que est¨¢ ejerciendo el todav¨ªa inquilino de la Casa Blanca, quien se sigue negando a reconocer su derrota. Lo sucedido en Michigan es un buen ejemplo de esto. La Junta Electoral Estatal, tras recontar de nuevo los sufragios, ha confirmado la victoria de Joe Biden por 154.000 votos, a pesar de que Trump llamara a dos miembros republicanos de dicha Junta para que retiraran su certificaci¨®n.
Responda o no a este estado de cosas, Trump finalmente se ha visto obligado a dar un primer paso y activar la transici¨®n pidiendo a su equipo que haga ¡°lo necesario¡± en relaci¨®n con ¡°los protocolos iniciales¡±. Lo ha hecho, por tanto, de un modo oblicuo: sin conceder la victoria y v¨ªa Twitter. En cualquier caso, el proceso en el relevo presidencial se puede dar por comenzado sin que el presidente electo tenga que recurrir, por ejemplo, a pedir donaciones privadas para organizar el proceso, una circunstancia, cuando menos, extra?a.
En paralelo, los primeros pasos de Biden son prometedores, con un retorno a la mesura ¡ªvisto en su tono conciliador ante la victoria y la necesidad de uni¨®n ante la pandemia¡ª y a la profesionalidad institucional. As¨ª lo demuestra la calidad y el simbolismo de los primeros nombramientos de la que ser¨¢ su Administraci¨®n. Biden va a gobernar rodeado de figuras de gran solidez. El nombramiento de Antony Blinken como secretario de Estado es una buena noticia para la recuperaci¨®n del papel de EE UU en el mundo, pero tambi¨¦n para Europa y el multilateralismo. Que el veterano John Kerry se encargue de la pol¨ªtica clim¨¢tica es una garant¨ªa del giro en este problema crucial que Washington dar¨¢ tras el negacionismo de Trump. Es significativa tambi¨¦n la designaci¨®n en puestos clave de mujeres reconocidas por su trayectoria ¡ªAvril Haines al frente de Inteligencia, y Janet Yellen, del Tesoro¡ª y de un hispano, Alejandro Mayorkas, en Seguridad Nacional. Habr¨¢ que ver c¨®mo afrontan la ardua tarea que les espera. De momento, reconfortan la resiliencia del sistema democr¨¢tico estadounidense y las primeras decisiones del presidente electo.