Intercambios y sospechas

Tras ocho a?os de negociaciones, China firm¨® la semana pasada su incorporaci¨®n al tratado comercial m¨¢s ambicioso del mundo, el RCEP, que cubre un mercado de m¨¢s de 2.000 millones de personas y abarca un tercio de la econom¨ªa mundial. Entre los socios firmantes se encuentran diez pa¨ªses de la ASEAN, adem¨¢s de Jap¨®n, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. El acuerdo supone una clara victoria para Pek¨ªn, que a partir de ahora gana hegemon¨ªa frente a Estados Unidos. M¨¢s all¨¢ del alcance econ¨®mico de la operaci¨®n, limitado por la retirada de la India el a?o pasado, el tratado, valora Hung Tran,...

Tras ocho a?os de negociaciones, China firm¨® la semana pasada su incorporaci¨®n al tratado comercial m¨¢s ambicioso del mundo, el RCEP, que cubre un mercado de m¨¢s de 2.000 millones de personas y abarca un tercio de la econom¨ªa mundial. Entre los socios firmantes se encuentran diez pa¨ªses de la ASEAN, adem¨¢s de Jap¨®n, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. El acuerdo supone una clara victoria para Pek¨ªn, que a partir de ahora gana hegemon¨ªa frente a Estados Unidos. M¨¢s all¨¢ del alcance econ¨®mico de la operaci¨®n, limitado por la retirada de la India el a?o pasado, el tratado, valora Hung Tran, del Atlantic Council, simboliza la creciente influencia de China en el Sudeste asi¨¢tico, que a partir de ahora podr¨¢ aplicar sus normas y criterios en una de las regiones m¨¢s din¨¢micas del planeta.

Y al mismo tiempo que se ha venido forjando el RCEP, democracias como Jap¨®n, Australia y la India han intensificado las relaciones militares entre ellas y Estados Unidos. Un claro gesto de desconfianza hacia China acompasado por el empeoramiento de la opini¨®n p¨²blica hacia la superpotencia asi¨¢tica, seg¨²n un informe del Centro Pew, a ra¨ªz de la irrupci¨®n de la covid-19.

Australia ha sido recientemente invitada a participar en los ejercicios navales Malabar, realizados conjuntamente por la India, Jap¨®n y Estados Unidos. Se reactiva de este modo, despu¨¦s de un hiato de 13 a?os, el Quad, alianza tachada por el ministro de Exteriores chino de ser la ¡°OTAN del Indo-Pac¨ªfico¡±.

Igualmente, el ¡°Indo-Pac¨ªfico Libre y Abierto¡±, iniciativa destina a contrarrestar y disuadir a Pek¨ªn, est¨¢ virando hacia una concepci¨®n m¨¢s inclusiva, donde la f¨®rmula ¡°libre y abierto¡± est¨¢ siendo reemplazada por la expresi¨®n ¡°seguro y pr¨®spero¡±, para poder acomodar a pa¨ªses no democr¨¢ticos, como Vietnam, y en general, encajar mejor en la mentalidad asi¨¢tica.

Por lo tanto, simult¨¢neamente est¨¢n teniendo lugar dos procesos de evoluci¨®n inversa. Por un lado, se consolidan relaciones de dependencia entre China y otros pa¨ªses asi¨¢ticos; por otro, estos fortalecen posturas divergentes en el ¨¢mbito de la seguridad. Lo que plantea una serie de interrogantes: ?Qu¨¦ sentido tiene una alianza defensiva contra tu socio comercial m¨¢s poderoso? ?C¨®mo se van a desarrollar ambas dimensiones? ?Prevalecer¨¢ la rivalidad militar sobre la cooperaci¨®n econ¨®mica? ?Se alcanzar¨¢ un equilibrio a largo plazo?

Las respuestas, explica Fidel Sendagorta en Estrategias de poder (Deusto), atienden a diversos intereses regionales. La India, Jap¨®n, Vietnam y Australia ¡°desconf¨ªan profundamente del ascenso chino¡±. Camboya y Laos est¨¢n firmemente alineados con China. Myanmar, Malasia y Filipinas basculan sin decidirse. Tailandia est¨¢ por ver. Indonesia mantiene una relaci¨®n ambivalente. En cualquier caso, las ¨²ltimas maniobras manifiestan una intensificaci¨®n en ambos sentidos. Estas econom¨ªas, protagonistas de un desarrollo inaudito, acogen a la mayor parte de la poblaci¨®n mundial y no pocas rivalidades. La proximidad geogr¨¢fica y territorial favorece las conexiones comerciales y agrava los conflictos territoriales. Como en toda vecindad, facilita intercambios y sospechas, amistades y antagonismos.

@evabor3