Ellacur¨ªa y la justicia universal
Desde 2014, a?o de la principal constricci¨®n impuesta a esta jurisdicci¨®n, los actores judicial y pol¨ªtico transitan situaciones delicadas
En noviembre de 2013, la Audiencia Nacional dict¨® ¨®rdenes de detenci¨®n internacional contra Jiang Zemin y Li Peng, respectivamente entonces expresidente y ex primer ministro chinos. Los acus¨® de cr¨ªmenes de lesa humanidad por llevar a cabo una agresi¨®n ¡°sistem¨¢tica y generalizada contra la poblaci¨®n tibetana¡±. En febrero de 2014 el Congreso de los Diputados aprob¨®, con mayor¨ªa del Partido Popular, una proposici¨®n que modifica la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial y restringe las condiciones por las que un juez espa?ol puede investigar delitos fuera del territorio nacional. Limita la jurisdicci¨®n ...
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En noviembre de 2013, la Audiencia Nacional dict¨® ¨®rdenes de detenci¨®n internacional contra Jiang Zemin y Li Peng, respectivamente entonces expresidente y ex primer ministro chinos. Los acus¨® de cr¨ªmenes de lesa humanidad por llevar a cabo una agresi¨®n ¡°sistem¨¢tica y generalizada contra la poblaci¨®n tibetana¡±. En febrero de 2014 el Congreso de los Diputados aprob¨®, con mayor¨ªa del Partido Popular, una proposici¨®n que modifica la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial y restringe las condiciones por las que un juez espa?ol puede investigar delitos fuera del territorio nacional. Limita la jurisdicci¨®n universal. Ante las protestas de la oposici¨®n parlamentaria, Jos¨¦ Miguel Castillo, portavoz de Justicia del PP, afirm¨®: ¡°Nuestra propuesta es realista, sin demagogia ni cuentos chinos¡±. Joan Baldov¨ª, de Compromis, le contest¨®: ¡°Hoy se revolver¨¢n en sus tumbas Jos¨¦ Couso e Ignacio Ellacur¨ªa¡±. Tal vez influido por el hecho de que, seg¨²n la tradici¨®n china, 2014 es el a?o del caballo, el diputado Joan Tard¨¤ propin¨® una coz al Gobierno: ¡°Hay un proverbio chino que dice que cuando el dinero habla, la justicia calla, y es evidente que el Partido Popular, el Gobierno, ha decidido enterrar un valor de civilizaci¨®n del cual est¨¢bamos muy orgullosos, la justicia universal¡±.
?Cuentos chinos? No lo vieron as¨ª algunos medios: ¡°China agradece a Rajoy sus esfuerzos por acabar con la justicia universal¡± (P¨²blico, 24-06-2014). Resulta evidente que el Gobierno de Espa?a, en distintos momentos, ha resultado afectado por el ¡°inter¨¦s¡± manifestado por alguna gran potencia. China en el caso tibetano, Estados Unidos en el de Jos¨¦ Couso, el c¨¢mara asesinado en Iraq en 2003, caso calificado por el Gobierno norteamericano de ¡°lamentable accidente¡±. El hecho es que el principio de jurisdicci¨®n universal se halla constre?ido en nuestro pa¨ªs por v¨ªa legislativa o por la pr¨¢ctica.
Desde 2014, a?o de la principal constricci¨®n impuesta a la jurisdicci¨®n universal, los actores judicial y pol¨ªtico transitan situaciones delicadas. Posiblemente debido a la agitaci¨®n y protestas de significativos sectores de la opini¨®n p¨²blica, indignados por el bloqueo, al menos parcial, de la jurisdicci¨®n universal impuesto por el Gobierno, los tribunales de alg¨²n modo fluctuaron en su consideraci¨®n de los delitos relacionados con dicha jurisdicci¨®n. Por un lado, la Audiencia Nacional (auto del 28 de abril de 2014) estim¨® liberar a diversos traficantes sirios y egipcios, puesto que su detenci¨®n tuvo lugar en aguas internacionales. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo del 24 de julio de 2014 declar¨® la competencia de los tribunales espa?oles en los asuntos relativos al ¡°abordaje de buques en aguas marinas internacionales en el curso de una investigaci¨®n por la presunta comisi¨®n de un delito de tr¨¢fico ilegal de drogas t¨®xicas¡±. Esa misma sentencia, aparte de calificar la Ley Org¨¢nica 1/2014 de confusa, afirma: ¡°El principio de universalidad o de justicia mundial ampl¨ªa tambi¨¦n el ¨¢mbito de la jurisdicci¨®n espa?ola, en cuanto sirve para la protecci¨®n de bienes esenciales para la Humanidad, reconocidos por todas las naciones civilizadas, con independencia de la nacionalidad de los part¨ªcipes y del lugar de comisi¨®n, en cuanto, en esencia, atiende al conocimiento de los delitos propiamente internacionales¡±.
Como acertadamente escribe el profesor Esteve Molt¨®, del Institut de Drets Humans de la Universidad de Valencia, ¡°efectuando un balance de los avances y retrocesos en la persecuci¨®n universal de las graves violaciones de los derechos humanos, legisladores, jueces y juristas no deben permanecer en sus elevadas atalayas, ajenos a una tr¨¢gica realidad, cuando un elevado n¨²mero de v¨ªctimas de cr¨ªmenes internacionales deben soportar el intolerable estado de impunidad de sus victimarios. Los detractores de la jurisdicci¨®n universal no deber¨ªan perder de vista los valores a los que apelan las v¨ªctimas y la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de acusaciones particulares y sobre todo la acci¨®n popular, ahora suprimida. Valores y principios, no solo ¨¦ticos, sino jur¨ªdicos, que deben ser en la pr¨¢ctica la base inspiradora y reguladora de todo el orden internacional, m¨¢s all¨¢ de toda conveniencia pol¨ªtica y de los mercados¡±.
El pasado 12 de septiembre, a prop¨®sito de la condena a 133 a?os de c¨¢rcel del asesino de Ignacio Ellacur¨ªa y sus compa?eros jesuitas, la portada de EL PA?S destacaba: ¡°Sentencia hist¨®rica de la Audiencia Nacional¡°. En efecto, es hist¨®rica y rese?able. Justicia universal, aun constre?ida por las circunstancias concurrentes. Nacionalidad de los asesinados y asesino extraditado a Espa?a. Creo que Joan Baldov¨ª convendr¨¢ en que el religioso y reconocido pensador descansar¨¢ en su tumba a partir de ahora. En homenaje a las v¨ªctimas, religiosas, recojo las palabras (octubre de 2016) del observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, arzobispo Auza: ¡°Cuando la jurisdicci¨®n es incapaz de hacer frente a cr¨ªmenes atroces, la jurisdicci¨®n universal puede convertirse en herramienta necesaria para asegurar la responsabilidad y evitar la impunidad en casos de graves violaciones del derecho internacional humanitario y para ofrecer reparaci¨®n a las v¨ªctimas¡±.
Emilio Men¨¦ndez del Valle es embajador de Espa?a.