Calidad universitaria
La sobreoferta universitaria puede inducir una competencia a la baja capaz de erosionar el prestigio del conjunto del sistema
Para poder cumplir su funci¨®n social, una universidad no puede limitarse a impartir docencia por excelente que esta sea. Ha de contribuir tambi¨¦n a la expansi¨®n del conocimiento con una actividad investigadora de nivel superior y ha de transferir los avances a la sociedad. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el sistema universitario espa?ol se ha expandido con un considerable n¨²mero de nuevos campus que no siempre cumplen con estos tres requisitos. El Ministerio de Universidades se propone ahora regular las exigencias m¨ªnimas de calidad docente e investigadora para poder ofrecer t¨ªtulos. Para ello prepara...
Para poder cumplir su funci¨®n social, una universidad no puede limitarse a impartir docencia por excelente que esta sea. Ha de contribuir tambi¨¦n a la expansi¨®n del conocimiento con una actividad investigadora de nivel superior y ha de transferir los avances a la sociedad. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el sistema universitario espa?ol se ha expandido con un considerable n¨²mero de nuevos campus que no siempre cumplen con estos tres requisitos. El Ministerio de Universidades se propone ahora regular las exigencias m¨ªnimas de calidad docente e investigadora para poder ofrecer t¨ªtulos. Para ello prepara un decreto en el que se establecer¨¢n condiciones m¨¢s exigentes para crear una nueva universidad y obligar¨¢ a las ya existentes a adaptarse a ellas en cinco a?os.
El sistema universitario espa?ol est¨¢ formado por 50 universidades p¨²blicas y 36 privadas de muy diferente tama?o y cometido. Si se dejara a la inercia de los ¨²ltimos a?os, el prestigio global podr¨ªa verse amenazado por proyectos m¨¢s orientados a una rentabilidad basada en los estudios de m¨¢ster que a satisfacer una formaci¨®n superior completa. El ¨²ltimo campus incorporado, la Universidad Internacional de la Empresa (UNIE), fue aprobado hace unas semanas por la Asamblea de Madrid pese al informe negativo del Consejo Universitario y en medio de una fuerte pol¨¦mica por las dudas sobre la calidad del proyecto. Con esta nueva universidad, Madrid suma ya 12 privadas, el doble que universidades p¨²blicas. El Gobierno auton¨®mico ha aprobado cuatro nuevas universidades privadas en 15 meses. La pretensi¨®n es convertir Madrid en un nodo global de formaci¨®n universitaria, pero la cantidad no es garant¨ªa de calidad. Por el contrario, la sobreoferta universitaria puede inducir una competencia a la baja capaz de erosionar el prestigio del conjunto del sistema universitario.
El bajo perfil investigador de las universidades privadas penaliza la posici¨®n del conjunto del sistema espa?ol, algo que debe corregirse. Espa?a ocupa un lugar muy discreto en los principales rankings globales. En el prestigioso ¨ªndice de Shangh¨¢i, por ejemplo, solo 13 universidades espa?olas figuran entre las 500 mejores del mundo, y todas son p¨²blicas. Es preciso pues aumentar la exigencia. Por eso resulta adecuado que para ser acreditados, los nuevos centros universitarios deban impartir, como establece el borrador de decreto, al menos 10 carreras de tres de las cinco ¨¢reas de conocimiento, y que al menos la mitad de los alumnos sean de grado. Deber¨¢n adem¨¢s acreditar planes plurianuales de investigaci¨®n y resultados en concursos competitivos. Estos requisitos garantizar¨¢n una masa cr¨ªtica m¨ªnima para alcanzar los objetivos. No se trata de frenar el desarrollo universitario, pero s¨ª de garantizar la calidad necesaria.