La OTAN, como Mark Twain
Las informaciones sobre la muerte de la Alianza eran una exageraci¨®n
Emmanuel Macron fue el ¨²ltimo en hablar de la defunci¨®n de la vieja alianza, a la que declar¨® en estado de muerte cerebral. No le faltaban razones para su sombr¨ªo diagn¨®stico. La mayor de todas, la animadversi¨®n de Donald Trump, un presidente que no entend¨ªa de alianzas ni de valores compartidos, sino de transacciones comerciales coronadas por el pronto pago de las facturas.
Con cuatro a?os m¨¢s de Trump, la defunci¨®n estaba asegurada. Si durante su presidencia ha estado al borde de la muerte cerebral, es decir, sin ideas ni orientaci¨®n estrat¨¦gica, sin consultas ni di¨¢logo entre aliado...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Emmanuel Macron fue el ¨²ltimo en hablar de la defunci¨®n de la vieja alianza, a la que declar¨® en estado de muerte cerebral. No le faltaban razones para su sombr¨ªo diagn¨®stico. La mayor de todas, la animadversi¨®n de Donald Trump, un presidente que no entend¨ªa de alianzas ni de valores compartidos, sino de transacciones comerciales coronadas por el pronto pago de las facturas.
Con cuatro a?os m¨¢s de Trump, la defunci¨®n estaba asegurada. Si durante su presidencia ha estado al borde de la muerte cerebral, es decir, sin ideas ni orientaci¨®n estrat¨¦gica, sin consultas ni di¨¢logo entre aliados, un segundo mandato trumpista iba a significar directamente la desaparici¨®n de la Alianza.
La noticia feliz de la reuni¨®n de los ministros de Exteriores de los 30 socios ayer y anteayer es que la Alianza ha sobrevivido a quien se hab¨ªa desentendido de su futuro e incluso quer¨ªa destruirla. Despedir al halc¨®n unilateralista que es Mike Pompeo, secretario de Estado de Trump hasta el 20 de enero, y preparar la bienvenida para Antony Blinken, el secretario de Estado nominado por el presidente electo Joe Biden, un multilateralista con ra¨ªces y simpat¨ªas europeas, es quiz¨¢s la mejor noticia que anuncia la supervivencia y renovaci¨®n de las relaciones trasatl¨¢nticas.
La fiesta atlantista ha coincidido con la presentaci¨®n de la reflexi¨®n encargada por el secretario general, Jens Stoltenberg, a un grupo de expertos sobre el futuro de la OTAN, un papel que se ha revelado especialmente oportuno tras la rectificaci¨®n en pol¨ªtica extranjera que significar¨¢ la presidencia de Biden. Ser¨¢ una nueva OTAN la que deber¨¢ renacer de la OTAN declinante de los ¨²ltimos a?os, acomodada a un mundo multipolar, en el que Estados Unidos ya no volver¨¢ al protagonismo que se le ha conocido estos ¨²ltimos 70 a?os.
Deber¨¢ ser una alianza con vocaci¨®n m¨¢s global, tambi¨¦n m¨¢s pol¨ªtica y asentada en los valores democr¨¢ticos, el Estado de derecho y los derechos individuales, a pesar de que en ocasiones est¨¦n en duda incluso entre algunos de sus socios, como es el caso de Turqu¨ªa. M¨¢s comprometida, por tanto, en la seguridad global, incluso en ¨¢reas lejanas como India-Pac¨ªfico, y sin dificultades para aceptar las necesidades de autonom¨ªa estrat¨¦gica europea enervadas por el desgraciado episodio trumpista. Y m¨¢s esforzada en la inversi¨®n en defensa y en el mantenimiento de su cohesi¨®n, frente a la emergencia de dos superpotencias apenas designadas hasta ahora, amenazantes y divisivas en distintos grados y modalidades, como son Rusia y China.
Las informaciones sobre su muerte eran una exageraci¨®n. Mark Twain tuvo que desmentir los rumores de su muerte publicados en Estados Unidos mientras se hallaba de viaje en Londres. Su respuesta a la pregunta de un periodista se convirti¨® en una sentencia c¨¦lebre que bien se puede aplicar ahora a la Alianza Atl¨¢ntica.