La elecci¨®n en Venezuela es una mala funci¨®n de teatro pol¨ªtico

El r¨¦gimen ileg¨ªtimo de Maduro ha organizado ma?ana unas falsas elecciones parlamentarias en Venezuela en un esfuerzo por eliminar la Asamblea Nacional elegida democr¨¢ticamente. Esta obra de teatro pol¨ªtico ya est¨¢ siendo criticada por la comunidad internacional por no cumplir ni una sola de las condiciones de la ONU para la celebraci¨®n de elecciones libres y justas. Es el acto m¨¢s reciente en el drama de una d¨¦cada de malversaci¨®n electoral en Venezuela. El proceso fraudulento de ma?ana es la peor producci¨®n hasta ahora, y es hora de bajar el tel¨®n de esta tr¨¢gica exhibici¨®n.

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El r¨¦gimen ileg¨ªtimo de Maduro ha organizado ma?ana unas falsas elecciones parlamentarias en Venezuela en un esfuerzo por eliminar la Asamblea Nacional elegida democr¨¢ticamente. Esta obra de teatro pol¨ªtico ya est¨¢ siendo criticada por la comunidad internacional por no cumplir ni una sola de las condiciones de la ONU para la celebraci¨®n de elecciones libres y justas. Es el acto m¨¢s reciente en el drama de una d¨¦cada de malversaci¨®n electoral en Venezuela. El proceso fraudulento de ma?ana es la peor producci¨®n hasta ahora, y es hora de bajar el tel¨®n de esta tr¨¢gica exhibici¨®n.

Estados Unidos, Espa?a, la UE y todas las dem¨¢s naciones de buena conciencia deben permanecer unidos para denunciar la farsa de ma?ana en Venezuela.

Analicemos todas las formas en que las ¡°elecciones¡± de ma?ana son fraudulentas. Comencemos por el hecho de que Nicol¨¢s Maduro carece de legitimidad para organizar estas elecciones porque rob¨® las elecciones presidenciales de 2018. Desde entonces ha hecho todo lo posible para socavar la integridad electoral. Los principales l¨ªderes de la oposici¨®n han sido declarados inelegibles. Todo, desde el cronograma electoral hasta el software no transparente y las m¨¢quinas de votaci¨®n, hasta la incautaci¨®n ilegal de los nombres de los partidos pol¨ªticos y los logotipos de las papeletas electorales, hacen que la votaci¨®n sea una farsa. El r¨¦gimen de Maduro aument¨® arbitrariamente el n¨²mero de esca?os de la Asamblea Nacional de 167 a 277, suprimi¨® la representaci¨®n pol¨ªtica ind¨ªgena y usurp¨® los poderes legislativos del Tribunal Supremo al nombrar a miembros del Consejo Nacional Electoral, un organismo que claramente no puede considerarse imparcial.

Todo esto allana el camino para que Maduro instale una Asamblea Nacional c¨®mplice y t¨ªtere, en deuda solo con ¨¦l, mientras destruye la ¨²nica instituci¨®n democr¨¢tica que queda en el pa¨ªs que realmente representa al pueblo venezolano. Lograr ese tipo de gobierno totalitario es un objetivo final para Maduro, quien tambi¨¦n quiere distraer al mundo de lo que Venezuela realmente necesita: una elecci¨®n presidencial libre y democr¨¢tica y la oportunidad para que los venezolanos elijan leg¨ªtimamente a los l¨ªderes de su pa¨ªs en todos los niveles.

Manipular las elecciones no es el ¨²nico crimen de Maduro. Como la Misi¨®n Internacional Independiente de Investigaci¨®n de la ONU puso de manifiesto en su informe de septiembre, el r¨¦gimen ha asesinado, torturado y encarcelado sistem¨¢ticamente a sus oponentes. Mientras tanto, Maduro y su c¨ªrculo ¨ªntimo contin¨²an saqueando los recursos naturales del pa¨ªs y provocando una devastaci¨®n ambiental incalculable para enriquecerse.

A partir del lunes, sin embargo, gracias al presidente interino Juan Guaid¨®, los venezolanos en su pa¨ªs, aqu¨ª en Espa?a y en todo el mundo, tienen la oportunidad de enviar un mensaje contundente y rechazar las absurdas elecciones del r¨¦gimen participando en una consulta popular para exigir elecciones presidenciales y legislativas justas y una transici¨®n real a la democracia. Insto encarecidamente a todos los venezolanos en Espa?a a participar del 7 al 11 de diciembre yendo a www.ConsultaporVZLA.com y siguiendo las instrucciones que all¨ª encontrar¨¢n.

Si bien los venezolanos pueden hacer o¨ªr su voz en la consulta popular, todos nosotros en la comunidad internacional podemos y debemos hacer m¨¢s para apoyarlos. Como embajador de Estados Unidos en Espa?a y Andorra durante los ¨²ltimos tres a?os, uno de mis m¨¢ximos objetivos ha sido trabajar con nuestros socios para apoyar el regreso de la democracia a Venezuela. Viaj¨¦ a la frontera entre Colombia y Venezuela y vi por m¨ª mismo la crisis humanitaria all¨ª. Fue desgarrador presenciar a miles de venezolanos huir diariamente de su tierra natal en busca de comida, medicinas o simplemente refugio de la opresi¨®n violenta. Me reun¨ª con expatriados venezolanos en las islas Canarias que me contaron c¨®mo se vieron obligados a abandonar sus hogares y carreras profesionales para intentar hacer una nueva vida en una tierra extranjera.

Aqu¨ª, en Madrid, me sent¨¦ con l¨ªderes valientes como Juan Guaid¨®, Leopoldo L¨®pez, Antonio Ecarri e Isadora Zubillaga, y llegu¨¦ a comprender su incre¨ªble determinaci¨®n de volver a poner a su pa¨ªs en el camino correcto, a pesar de las desalentadoras probabilidades. Habl¨¦ con l¨ªderes espa?oles y con l¨ªderes de la UE, instando a todos aquellos que valoran la democracia y honran los derechos humanos a unirse a Estados Unidos y responsabilizar al r¨¦gimen ileg¨ªtimo de Maduro. Les ped¨ª que apoyaran al presidente interino Juan Guaid¨® y a la Asamblea Nacional elegida democr¨¢ticamente. Y los inst¨¦ a que presten atenci¨®n a las palabras de la gran mayor¨ªa de los venezolanos que han luchado durante a?os para restaurar la democracia y la libertad en su pa¨ªs.

Me complace decir que tenemos aliados que defienden la democracia. Espa?a, la UE, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y muchos otros en todo el mundo han condenado p¨²blicamente los esfuerzos de Maduro para celebrar estas elecciones notoriamente defectuosas. Estamos trabajando juntos en sanciones, prohibiciones de viaje para ciertas personas asociadas con el r¨¦gimen corrupto, as¨ª como en la confiscaci¨®n de activos y otras medidas para hacer que el r¨¦gimen rinda cuentas.

Tambi¨¦n debemos seguir prestando atenci¨®n al desastre humanitario masivo que est¨¢ causando Maduro, tanto dentro de Venezuela como en la regi¨®n en general. Seg¨²n la OEA, 5,4 millones de venezolanos han huido hasta la fecha. Hay escasez de casi todos los medicamentos b¨¢sicos, la desnutrici¨®n est¨¢ desbocada y la pobreza campa a sus anchas. Seg¨²n la agencia de la ONU para los refugiados, ha habido un aumento del 8.000% en el n¨²mero de venezolanos que buscan el estatus de refugiado en todo el mundo desde 2014, principalmente en las Am¨¦ricas, pero tambi¨¦n en lugares como Espa?a. Esto ha ejercido una enorme presi¨®n sobre los programas de asistencia sanitaria, educaci¨®n y asistencia social de esos pa¨ªses.

Estados Unidos es el mayor donante de asistencia humanitaria en la crisis de Venezuela. Recientemente anunciamos una ayuda adicional de 348 millones de d¨®lares. Esto eleva el total de la asistencia humanitaria y desarrollo de Estados Unidos en Venezuela a m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares desde 2017. Espa?a tambi¨¦n ha hecho contribuciones significativas en este esfuerzo. En mayo se organiz¨® con la UE una conferencia internacional de donantes que gener¨® 2.800 millones de d¨®lares en asistencia, incluyendo 653 millones de d¨®lares en donaciones.

Restaurar la democracia en Venezuela y poner fin a la brutal represi¨®n del r¨¦gimen de Maduro sigue siendo una de las principales prioridades bipartidistas en Estados Unidos. Mi pa¨ªs continuar¨¢ reconociendo al presidente interino Guaid¨® despu¨¦s de esta falsa elecci¨®n. Insto a Espa?a y a otros pa¨ªses de la UE a que hagan lo mismo. La comunidad internacional no puede permitir que Maduro se beneficie ama?ando una segunda consulta electoral. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que se una a nosotros y ejercer una presi¨®n m¨¢s fuerte sobre Maduro y su r¨¦gimen corrupto para que renuncie a su destructivo control del poder.

Existe un camino equitativo y de sentido com¨²n para poner fin a esta crisis. Un gobierno de transici¨®n inclusivo podr¨ªa administrar unas elecciones presidenciales y legislativas libres, marcar el comienzo de una nueva era de libertades democr¨¢ticas y restaurar los derechos humanos en Venezuela. Como socios, aliados y amigos, Estados Unidos y Espa?a deben continuar trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano a encontrar un camino aceptable hacia un mejor futuro. En este esfuerzo, debemos permanecer unidos, con principios y demandas claros y consistentes. Todos sabemos que estas elecciones son una mala funci¨®n de teatro. Es hora de que Maduro se baje del escenario.

Richard Duke Buchan III es embajador de Estados Unidos en Espa?a.