?D¨®nde est¨¢n los reformistas?
La cuesti¨®n parece ser no mover ni una coma hasta que el edificio se caiga
Reforma de la Constituci¨®n, reforma de la Administraci¨®n, reforma del modelo productivo, del modelo territorial, del mercado de trabajo, de las pensiones, de la educaci¨®n, de la justicia. La lista de nuestras tareas pendientes parece infinita, viene de antiguo y hay que a?adirle ahora la transformaci¨®n digital. Cualquiera de ellas necesita grandes consensos, porque determinar¨¢ nuestra vida a largo plazo. Pero la coyuntura pol¨ªtica nos aboca a la par¨¢lisis o a emprender reformas con casi la mitad del pa¨ªs pol¨ªtico en contra. Este ser¨¢ el escenario que se abra cuando los nuevos Presupuestos Gene...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Reforma de la Constituci¨®n, reforma de la Administraci¨®n, reforma del modelo productivo, del modelo territorial, del mercado de trabajo, de las pensiones, de la educaci¨®n, de la justicia. La lista de nuestras tareas pendientes parece infinita, viene de antiguo y hay que a?adirle ahora la transformaci¨®n digital. Cualquiera de ellas necesita grandes consensos, porque determinar¨¢ nuestra vida a largo plazo. Pero la coyuntura pol¨ªtica nos aboca a la par¨¢lisis o a emprender reformas con casi la mitad del pa¨ªs pol¨ªtico en contra. Este ser¨¢ el escenario que se abra cuando los nuevos Presupuestos Generales del Estado echen a andar y cuando haya que decidir c¨®mo captar e invertir el dinero europeo.
El mundo no se para mientras nuestra derecha celebra las primarias que un d¨ªa convierten al PP en un partido de Estado y al d¨ªa siguiente en un partido que etiqueta como enemigo de la naci¨®n a cualquiera con una visi¨®n diferente de Espa?a. Tampoco se para mientras PSOE y UP se ponen de acuerdo sobre a qu¨¦ ritmo y con qui¨¦nes emprenden las reformas inevitables.
Ruptura o reforma nos hab¨ªan dicho. Pero ?d¨®nde est¨¢n hoy los reformistas? ?D¨®nde est¨¢n cuando hay que reformar, no en una situaci¨®n imaginaria, sino en el Parlamento real que han elegido los espa?oles? De la trist¨ªsima celebraci¨®n del aniversario de la Constituci¨®n lo peor ha sido comprobar el grado de petrificaci¨®n con el que la oposici¨®n se aproxima a la misma. ¡°Somos los garantes de que no se mover¨¢ ni una coma del texto del 78¡±. Pues qu¨¦ bien; que la mantengan bien petrificada hasta la derrota final, condenados a repetir nuestra historia. Incapaces de ir adaptando nuestras normas de convivencia, abonados a la sustituci¨®n abrupta de una por otra cuando toque.
En Alemania llevan 62 reformas en 64 a?os de vigencia de su Ley Fundamental. Una de las m¨¢s importantes se aprob¨® en 2006 para fijar claramente las funciones y competencias del Estado y los l?nder. En noviembre de 2017, en plena crisis catalana, Santiago Mu?oz Machado y otra decena de catedr¨¢ticos en Derecho Constitucional y Administrativo urgieron la reforma de nuestra Constituci¨®n porque el edificio acusaba ¡°fatiga de materiales¡±, sobre todo el modelo territorial. Un debate desaparecido hoy y sin que se atisbe posibilidad de abrirlo.
La cuesti¨®n parece ser no mover ni una coma hasta que el edificio se caiga.