Ante el veneno racista
La reacci¨®n de los futbolistas a un episodio racista en un partido de Champions League apunta a un nuevo nivel de concienciaci¨®n contra la lacra
Ninguna democracia, por muy desarrollada que est¨¦, es inmune al veneno del racismo. Estados Unidos lo ha comprobado en los ¨²ltimos cuatro a?os. Donald Trump lleg¨® al poder jugando la carta del supremacismo blanco y gobern¨® excitando las tensiones entre comunidades. Con una tradici¨®n distinta a la estadounidense, sin la carga del pasado esclavista, pero con una historia de colonialismo y antisemitismo no tan lejana, Europa ha vivido en estos mismos a?os un auge de pol¨ªticos que agitan la carta xen¨®foba. Dos episodios en d¨ªas recientes han mostrado la persistencia de actitudes racistas y, al mis...
Ninguna democracia, por muy desarrollada que est¨¦, es inmune al veneno del racismo. Estados Unidos lo ha comprobado en los ¨²ltimos cuatro a?os. Donald Trump lleg¨® al poder jugando la carta del supremacismo blanco y gobern¨® excitando las tensiones entre comunidades. Con una tradici¨®n distinta a la estadounidense, sin la carga del pasado esclavista, pero con una historia de colonialismo y antisemitismo no tan lejana, Europa ha vivido en estos mismos a?os un auge de pol¨ªticos que agitan la carta xen¨®foba. Dos episodios en d¨ªas recientes han mostrado la persistencia de actitudes racistas y, al mismo tiempo, la presencia de anticuerpos que nos pueden proteger ante esta plaga.
El 26 de noviembre, un v¨ªdeo que mostraba a tres polic¨ªas apaleando a Michel Zecler, un productor musical negro parisiense, caus¨® espanto e indignaci¨®n en Francia. Zecler denunci¨® que los agentes le hab¨ªan dedicado insultos referidos al color de su piel. Las im¨¢genes reflejaban sin filtros la existencia de comportamientos violentos y racistas en la polic¨ªa francesa. El segundo episodio, ocurrido el martes, refleja otro tipo de actitud, un caso aparente de racismo banal. Sebastian Coltescu, cuarto ¨¢rbitro en el partido de Champions entre el Paris Saint-Germain (PSG) y el Estambul Basaksehir en el Parque de los Pr¨ªncipes de Par¨ªs, llam¨® repetidamente ¡°negro¡± al camerun¨¦s Pierre Web¨®, miembro del cuerpo t¨¦cnico del club turco, lo que sublev¨® a los futbolistas.
Ambos episodios, tan dispares, han sacudido conciencias. El partido se suspendi¨® tras la protesta de los jugadores de ambos equipos ¡ªentre ellos, las estrellas del PSG Mbapp¨¦ y Neymar¡ª, que se negaron a seguir. En la reanudaci¨®n del partido, el mi¨¦rcoles, los futbolistas hincaron la rodilla en un gesto que evoca la movilizaci¨®n contra el racismo de los jugadores de la liga de f¨²tbol americano en EE UU hace unos a?os y evidencia una nueva concienciaci¨®n del problema en un gremio con gran capacidad de influencia social. Por otra parte, tras conocerse la agresi¨®n policial a Zecler, Emmanuel Macron se declar¨® avergonzado. El presidente ha convocado para enero una conferencia que, entre otros objetivos, busca mejorar los v¨ªnculos entre polic¨ªa y ciudadanos.
La lucha contra el odio a los negros y a los musulmanes y contra el antisemitismo es una tarea siempre inacabada, con inevitables retrocesos y avances esperanzadores. A la presidencia de Barack Obama, el primer presidente negro de EE UU, le sigui¨® la de Trump, pero a este le suceder¨¢ Joe Biden, cuyos votantes reflejan la diversidad del pa¨ªs, y quien ha nombrado al primer secretario de Defensa afroamericano de la historia, el general Lloyd Austin. Urge perseverar en el esfuerzo cotidiano contra el racismo. La educaci¨®n es parte de este combate; el ejemplo de l¨ªderes pol¨ªticos y medi¨¢ticos tambi¨¦n es esencial.