Sociedad de geometr¨ªa variable
Sobre el tablero, dos l¨®gicas: la de los partidos y la de la sociedad. Y no est¨¢ claro que coincidan
Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, se abre una nueva etapa en el devenir de este primer Gobierno de coalici¨®n en Espa?a. La provisionalidad que algunos tem¨ªan y otros celebraban queda superada por el horizonte de estabilidad que dan las cuentas. La inc¨®gnita ahora es ver c¨®mo se conformar¨¢n las mayor¨ªas necesarias para gobernar en una coyuntura tan dif¨ªcil como esta. Sobre el tablero, dos l¨®gicas: la de los partidos y la de la sociedad. Y no est¨¢ claro que coincidan.
A priori los acuerdos entre partidos se hacen sobre dos premisas, una cuantitativa y otra cualitativa. La p...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, se abre una nueva etapa en el devenir de este primer Gobierno de coalici¨®n en Espa?a. La provisionalidad que algunos tem¨ªan y otros celebraban queda superada por el horizonte de estabilidad que dan las cuentas. La inc¨®gnita ahora es ver c¨®mo se conformar¨¢n las mayor¨ªas necesarias para gobernar en una coyuntura tan dif¨ªcil como esta. Sobre el tablero, dos l¨®gicas: la de los partidos y la de la sociedad. Y no est¨¢ claro que coincidan.
A priori los acuerdos entre partidos se hacen sobre dos premisas, una cuantitativa y otra cualitativa. La primera remite al n¨²mero de votos que cada socio aporta. La segunda, a la cualidad de la relaci¨®n; es decir, a si violenta en exceso, o hasta cierto punto, la identidad de cada formaci¨®n, su cohesi¨®n interna y su imagen ante sus votantes. Cabe preguntarse si este ¨²ltimo factor est¨¢ siendo observado por los partidos. Sobre todo en un momento de crisis, como el que vivimos, en el que las prioridades se reordenan y no conviene actuar con ideas preconcebidas. La observaci¨®n social es m¨¢s importante que nunca.
Una reciente entrega del Pulso de Espa?a de Metroscopia arroja datos dignos de ser analizados. Seg¨²n esta investigaci¨®n, ocho de cada diez espa?oles manifiestan un elevado grado de tolerancia frente a un posible acuerdo entre el actual Gobierno y dos de los partidos de la derecha, Ciudadanos y el PP. Solo uno de cada seis se muestra contrario a cualquier tipo de pacto con ambos partidos.
Entre los votantes progresistas, el 50% se declaran partidarios de establecer relaciones estables con Ciudadanos, y el 41% con el PP, porcentaje muy similar a los que defienden relaciones estables con el PNV y no muy lejano de quienes las plantean con ERC y EH Bildu. Si se pregunta por relaciones puntuales, el 34% de los votantes de izquierdas son partidarios de mantenerlas con Ciudadanos, el 35% con el PP, el 40% con PNV y EH Bildu, y el 41% con ERC. Mientras los votantes socialistas priorizan las alianzas con Ciudadanos y PP, aunque sin renunciar a llegar a acuerdos puntuales con ERC y EH Bildu, los de Unidas Podemos prefieren una relaci¨®n estable con los partidos nacionalistas e independentistas.
Si se mira al lado conservador, un 60% del electorado considera que el PP deber¨ªa tener relaciones estables con el gobierno de coalici¨®n PSOE-UP, y un 40% que Ciudadanos habr¨ªa de hacer lo propio. En cuanto a relaciones puntuales, los porcentajes rondan el 30% en ambos casos.
Estas cifras nos desvelan dos coordenadas de la sociedad espa?ola. En primer lugar, que el eje que mantiene un notable protagonismo es el nacional. El segundo, demoledor, es que puede que la sociedad espa?ola, en una situaci¨®n de grave crisis como la vivida, entienda mejor la necesidad de acuerdos y el juego de la geometr¨ªa variable de lo que lo hacen sus se?or¨ªas.
@tinamonge