Brecha insostenible
Urge adoptar cambios did¨¢cticos para mejorar los resultados de los alumnos espa?oles en Ciencias y Matem¨¢ticas
Los alumnos espa?oles de primaria no solo no mejoran en ciencias y matem¨¢ticas, sino que se alejan de la media de los pa¨ªses desarrollados y de la Uni¨®n Europea. Primero fue el informe PISA el que alert¨® en diciembre pasado de los malos resultados de los alumnos de 15 a?os y ahora es el informe informe TIMSS, promovido por la Asociaci¨®n Internacional para la Evaluaci¨®n del Rendimiento Educativo, el que pone de manifiesto el retraso de los alumnos de 10 a?os que cursan 4? de primaria. El problema es que los resultados de este ¨²ltimo estudio reflejan un retroceso respecto de los de 2015, sobre t...
Los alumnos espa?oles de primaria no solo no mejoran en ciencias y matem¨¢ticas, sino que se alejan de la media de los pa¨ªses desarrollados y de la Uni¨®n Europea. Primero fue el informe PISA el que alert¨® en diciembre pasado de los malos resultados de los alumnos de 15 a?os y ahora es el informe informe TIMSS, promovido por la Asociaci¨®n Internacional para la Evaluaci¨®n del Rendimiento Educativo, el que pone de manifiesto el retraso de los alumnos de 10 a?os que cursan 4? de primaria. El problema es que los resultados de este ¨²ltimo estudio reflejan un retroceso respecto de los de 2015, sobre todo en ciencias. La puntuaci¨®n media en Espa?a queda 25 puntos por debajo de la media de la OCDE en matem¨¢ticas y 15 por debajo en ciencias. Estos datos deber¨ªan llevar a revisar tanto los contenidos de las asignaturas como las metodolog¨ªas docentes, pues si esta brecha sigue creciendo, las generaciones que ahora se forman estar¨¢n en inferioridad de condiciones en un mundo en el que los conocimientos y las habilidades en tecnolog¨ªa, ciencia y matem¨¢ticas tienen cada vez m¨¢s importancia. La revoluci¨®n tecnol¨®gica exige el dominio de herramientas que tienen como base ese tipo de conocimientos.
Resulta especialmente preocupante que Espa?a sea uno de los pa¨ªses en los que menos alumnos alcanzan un nivel de excelencia, mientras figura entre los que tienen un mayor porcentaje de alumnos con resultados muy deficientes. Es un fracaso sin paliativos. Los estudiantes espa?oles que alcanzan un nivel alto en ciencias o matem¨¢ticas no superan el 4%, mientras que en Singapur o en Corea, que figuran entre los pa¨ªses con mejor preparaci¨®n, ese porcentaje alcanza el 38% y el 29%, respectivamente. Eso significa que el sistema educativo espa?ol no es capaz de lograr que sus alumnos desarrollen sus potencialidades en un tipo de aprendizaje que depende mucho de la metodolog¨ªa docente. No sabe obtener excelencia de los estudiantes con mayores capacidades ni ayudar a mejorar a los que tienen dificultades.
Las razones de esta debacle son diversas, pero hay algunos factores que vienen siendo se?alados por los expertos desde hace tiempo sin que hasta ahora se hayan tomado medidas efectivas para corregirlos. Uno de ellos es la menor preparaci¨®n en estas disciplinas de los profesores espa?oles, tanto en la formaci¨®n inicial ¡ªla mayor parte de los estudiantes de Magisterio no proceden de bachilleratos cient¨ªficos o t¨¦cnicos¡ª como en la continuada, que en Espa?a es escasa y poco centrada en las habilidades docentes. Tampoco ayudan unos curr¨ªculos con contenidos demasiado extensos que obligan a los ense?antes a una carrera contra reloj para impartirlos, y una cultura de ense?anza de las disciplinas cient¨ªficas m¨¢s orientada a repetir ejercicios y aplicar f¨®rmulas que a resolver problemas a partir de la realidad inmediata.