Avance social

La nueva ley de eutanasia que previsiblemente alumbrar¨¢ esta semana el Congreso de los Diputados es una gran noticia en varios frentes a la vez, no solo por lo que supone en derechos ciudadanos, sino tambi¨¦n porque vuelve a situar a Espa?a en el grupo de cabeza de las conquistas sociales y porque ha exhibido la capacidad de pactar y llegar a acuerdos pol¨ªticos de forma transversal, m¨¢s all¨¢ de los bloques ideol¨®gicos.

Casi 23 a?os despu¨¦s de la muerte de Ram¨®n Sampedro, el tetrapl¨¦jico que se quit¨® la vida tras librar infructuosamente la batalla por el derecho a hacerlo de forma legal, ...

La nueva ley de eutanasia que previsiblemente alumbrar¨¢ esta semana el Congreso de los Diputados es una gran noticia en varios frentes a la vez, no solo por lo que supone en derechos ciudadanos, sino tambi¨¦n porque vuelve a situar a Espa?a en el grupo de cabeza de las conquistas sociales y porque ha exhibido la capacidad de pactar y llegar a acuerdos pol¨ªticos de forma transversal, m¨¢s all¨¢ de los bloques ideol¨®gicos.

Casi 23 a?os despu¨¦s de la muerte de Ram¨®n Sampedro, el tetrapl¨¦jico que se quit¨® la vida tras librar infructuosamente la batalla por el derecho a hacerlo de forma legal, los ciudadanos podr¨¢n al fin recurrir de modo reglado a una asistencia que haga posible su muerte en condiciones dignas si sufren enfermedades graves, incurables, cr¨®nicas o invalidantes. El sufrimiento de esta etapa de la vida en que el desenlace mortal no solo es seguro, sino que adem¨¢s llega en condiciones penosas para el paciente, tendr¨¢ una soluci¨®n legal, avanzada y profesional en una sociedad que estaba demandando el cambio. Cerca de un 90% de la poblaci¨®n se muestra favorable a la eutanasia, seg¨²n una encuesta de Metroscopia de 2019. El procedimiento que recoge la ley en la formulaci¨®n que llega al pleno del Congreso, adem¨¢s, es garantista y contiene varios frenos de emergencia, ya que el enfermo en cuesti¨®n deber¨¢ confirmar al menos cuatro veces su voluntad, y una comisi¨®n evaluar¨¢ las demandas, adem¨¢s de los propios m¨¦dicos. La objeci¨®n de conciencia est¨¢ prevista, aunque las comunidades deber¨¢n impedir que eso dificulte la eutanasia.

Espa?a se situar¨¢ con esta legislaci¨®n en la vanguardia de derechos en la materia, junto con un reducido grupo de pa¨ªses, entre los cuales en Europa pueden se?alarse los Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica y Luxemburgo. El esp¨ªritu de avance social que supusieron la ley del matrimonio homosexual, la ley de violencia de g¨¦nero o la ley de igualdad se retoma en un paso loable por su aproximaci¨®n a los padecimientos reales de los ciudadanos.

El avance, adem¨¢s, viene avalado por una mayor¨ªa transversal que se ha evidenciado en la tramitaci¨®n parlamentaria hasta la fecha. Adem¨¢s de los partidos de la coalici¨®n del Gobierno y sus aliados de izquierdas, el proyecto cuenta con el respaldo de formaciones de corte ideol¨®gico liberal conservador, como Ciudadanos, PNV y PDeCAT. El PP y Vox han optado por quedarse aislados en su oposici¨®n a esta iniciativa que previsiblemente obtendr¨¢ 200 de los 350 votos del Congreso y que muestra que las posiciones ideol¨®gicas de la derecha se desmarcan de las dem¨¢s. Con discursos inaceptables en este momento hist¨®rico como que es ¡°un proyecto de ingenier¨ªa social¡± (PP) o ¡°asesinato¡± (Vox), ambos partidos se mostraron la semana pasada, durante el debate en la Comisi¨®n de Justicia del Congreso, incapaces de asumir el precepto de que hay que saber ¡°legislar m¨¢s all¨¢ de tus propias creencias¡±, como se?al¨® el PNV, partido de raigambre tradicional y cat¨®lica. La capacidad de pactar es digna de celebrar, como lo es, por encima de todo, el avance social que ahorrar¨¢ sufrimiento a los enfermos que as¨ª lo soliciten o lo hayan solicitado antes de su incapacitaci¨®n. Porque tanto la eutanasia como el suicidio asistido ser¨¢n derechos, no obligaciones.