Repensar la desescalada
El cambio de tendencia en los contagios es preocupante y precisa reconsiderar las medidas
Europa vive un nuevo repunte de la pandemia que ha llevado a diversos pa¨ªses a endurecer las restricciones de la actividad econ¨®mica y la vida cultural y social. Cuando la mayor¨ªa de los Gobiernos preparaban la desescalada para dar un respiro a la poblaci¨®n y a la econom¨ªa, el aumento de contagios obliga a dar marcha atr¨¢s y, en algunos casos, a dictar medidas m¨¢s duras. Pa¨ªses que se hab¨ªan mantenido relativamente indemnes, como Suecia, figuran ahora entre los que presentan peores datos de incidencia. El virus parece haber adquirido una mayor capacidad de resistencia y diseminaci¨®n. Tras sema...
Europa vive un nuevo repunte de la pandemia que ha llevado a diversos pa¨ªses a endurecer las restricciones de la actividad econ¨®mica y la vida cultural y social. Cuando la mayor¨ªa de los Gobiernos preparaban la desescalada para dar un respiro a la poblaci¨®n y a la econom¨ªa, el aumento de contagios obliga a dar marcha atr¨¢s y, en algunos casos, a dictar medidas m¨¢s duras. Pa¨ªses que se hab¨ªan mantenido relativamente indemnes, como Suecia, figuran ahora entre los que presentan peores datos de incidencia. El virus parece haber adquirido una mayor capacidad de resistencia y diseminaci¨®n. Tras semanas de cierre parcial de la actividad, pa¨ªses como Alemania, Francia, Reino Unido, Pa¨ªses Bajos, Italia y Portugal han observado que la incidencia descend¨ªa m¨¢s lentamente de lo esperado y que desde hace unos d¨ªas ha vuelto a subir. Italia ha superado al Reino Unido y se ha colocado como el Estado de Europa con mayor n¨²mero de v¨ªctimas. Y Alemania, que tuvo en la primera ola una mortalidad muy inferior al resto, afronta ahora m¨¢s de 500 muertes diarias, por lo que ha decidido adelantar las vacaciones escolares y cerrar el comercio y los servicios no esenciales.
Tambi¨¦n en Espa?a hay signos inquietantes que deben llevar a reconsiderar los planes de desescalada. Espa?a, uno de los pa¨ªses del mundo con mayor ¨ªndice de letalidad por poblaci¨®n, sufri¨® la segunda ola de la pandemia antes que el resto de Europa y ha logrado bajar la incidencia a cifras a¨²n elevadas, alrededor de 200 casos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas, pero manejables para el sistema sanitario. En las ¨²ltimas jornadas, sin embargo, se observa tambi¨¦n un inquietante repunte tanto de contagios como de ingresos hospitalarios en varias comunidades, entre ellas varias de las m¨¢s pobladas.
Teniendo en cuenta que los contagios pueden tardar 10 d¨ªas en llegar a las estad¨ªsticas oficiales, estos repuntes todav¨ªa no reflejan el impacto del puente de la Constituci¨®n y el inicio de la campa?a de Navidad. Las autoridades esperan un incremento de casos. Algunos expertos temen que la tercera ola llegue antes de fin de a?o y sea m¨¢s virulenta que las dos anteriores. Ante este giro, ser¨ªa insensato proseguir con la desescalada. Al contrario, la prudencia aconseja tomar medidas r¨¢pidas y endurecer las restricciones, como ya ha hecho el Gobierno balear. Este es un momento extremadamente delicado. El giro en la tendencia se produce a 10 d¨ªas de la Navidad, un periodo de alt¨ªsimo riesgo de contagio. El Gobierno y las comunidades, que pactaron unas medidas bastante laxas para estas fechas en un reciente consejo interterritorial, har¨ªan bien en echar el freno, repensar los horarios, los desplazamientos y los aforos permitidos en los d¨ªas festivos para evitar una marcha atr¨¢s. Estamos a tiempo.