No nos enga?emos
Llega el invierno y la pandemia evoluciona a peor. Ni en verano ni en oto?o deber¨ªamos haber perdido de vista su gravedad, que en mayor o menor medida siempre estuvo presente con v¨ªctimas sanitarias y econ¨®micas. En la antesala de la Navidad sorprende tanta poblaci¨®n argumentando desconocimiento e incertidumbre sobre c¨®mo hacer las celebraciones familiares. Saben qu¨¦ no deben hacer, pero no lo quieren asumir; conf¨ªan en la responsabilidad ajena m¨¢s que en la propia. Esta Navidad no va de m¨¢s o menos comensales en la mesa; va de responsabilidad e intimidad con tus convivientes. Por favor, no no...
Llega el invierno y la pandemia evoluciona a peor. Ni en verano ni en oto?o deber¨ªamos haber perdido de vista su gravedad, que en mayor o menor medida siempre estuvo presente con v¨ªctimas sanitarias y econ¨®micas. En la antesala de la Navidad sorprende tanta poblaci¨®n argumentando desconocimiento e incertidumbre sobre c¨®mo hacer las celebraciones familiares. Saben qu¨¦ no deben hacer, pero no lo quieren asumir; conf¨ªan en la responsabilidad ajena m¨¢s que en la propia. Esta Navidad no va de m¨¢s o menos comensales en la mesa; va de responsabilidad e intimidad con tus convivientes. Por favor, no nos enga?emos.
?ngel Andr¨¦s Villuendas, Barcelona