Claros en el bosque

La segunda d¨¦cada del segundo milenio finaliz¨® con una nueva etapa para los anales de la historia, la era poscovid. Cuajaron s¨²bitamente din¨¢micas en alza (trabajo h¨ªbrido, uso de tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, aumento de la deuda...) y la incertidumbre se materializ¨®, activando decisiones que prefiguran las tendencias de la d¨¦cada en la que nos adentramos; son los claros en el bosque.

Lo m¨¢s esperanzador del nuevo panorama, la toma de conciencia de la globalizaci¨®n en t¨¦rminos no deseados. En la pandemia conocimos que lo peor es posible ya, lo que ha llevado a colocar, por fin, a las...

La segunda d¨¦cada del segundo milenio finaliz¨® con una nueva etapa para los anales de la historia, la era poscovid. Cuajaron s¨²bitamente din¨¢micas en alza (trabajo h¨ªbrido, uso de tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, aumento de la deuda...) y la incertidumbre se materializ¨®, activando decisiones que prefiguran las tendencias de la d¨¦cada en la que nos adentramos; son los claros en el bosque.

Lo m¨¢s esperanzador del nuevo panorama, la toma de conciencia de la globalizaci¨®n en t¨¦rminos no deseados. En la pandemia conocimos que lo peor es posible ya, lo que ha llevado a colocar, por fin, a las estrategias ecol¨®gicas en primera l¨ªnea del discurso. La salida de Trump ha liberado el escenario mundial de fluctuaciones a?adidas, su impredecibilidad t¨¢ctica dar¨¢ paso al lenguaje compartido del presidente electo, Joe Biden: convergencia con la UE y sus valores, reforzamiento de los v¨ªnculos transatl¨¢nticos; aversi¨®n hacia el iliberalismo de Hungr¨ªa y Polonia, nula empat¨ªa con el Brexit de Johnson. El potencial de aunar esfuerzos con la nueva Administraci¨®n norteamericana, esbozado en el documento Una nueva agenda UE-EE UU para el cambio global de la Comisi¨®n Europea, es ambicioso en diversos frentes, todos bajo el paraguas de la defensa com¨²n de los derechos humanos, l¨¦ase, el cu?o identitario de Occidente en competencia con el ¡°consenso de Pek¨ªn¡± por el modelo de orden mundial.

La UE, cuyos reflejos convirtieron la crisis en oportunidad, ha salido fortalecida al aprobar el plan de recuperaci¨®n econ¨®mica Next Generation EU. Su pr¨®ximo dilema, resolver el sudoku de equilibrar alianzas con China y frente a China, socio y rival. Encontrar un equilibrio entre la dependencia y el desacoplamiento ¡ªuna interdependencia estrat¨¦gica¡ª, la salvaguarda de la soberan¨ªa regional y la consolidaci¨®n de las relaciones comerciales. De un lado de la balanza, el gran acuerdo sobre inversiones UE-China en fase de conclusi¨®n, y la imperiosa cooperaci¨®n para reducir las emisiones de CO2, sin descartar, avisa el polit¨®logo experto en relaciones con Asia Minxin Pei, el alto precio que podr¨ªa cobrar el Partido Comunista de China por su contribuci¨®n. De otro, el manejo de la creciente desconfianza hacia Pek¨ªn, el posicionamiento de los pa¨ªses europeos en el Indo-Pac¨ªfico, y la mencionada revitalizaci¨®n transatl¨¢ntica.

China, como nos recuerda Joschka Fischer, result¨® la gran ganadora del a?o de la pandemia. Su espectacular recuperaci¨®n econ¨®mica le permitir¨¢ consolidar una posici¨®n cada vez m¨¢s hegem¨®nica: diplomacia de la Franja y la Ruta ¡ªincluida la vacuna¡ª, mayor asertividad hacia Taiw¨¢n y otras reivindicaciones territoriales. En otra regi¨®n no poco convulsa, Oriente Pr¨®ximo, el reconocimiento de Israel por los pa¨ªses de la regi¨®n, trabado por la Administraci¨®n de Trump, posibilitar¨¢ avanzar en el proceso de paz. Ha sido una negociaci¨®n discreta que deja a Ir¨¢n en desventaja.

La incertidumbre, signo de nuestro tiempo, continuar¨¢. Convertirla en fuerza de cambio es deseable.

@evabor3