Adi¨®s, 2020
Toca despedirse del a?o que se ha llevado m¨¢s vidas de las que tocaban y nos ha implantado el miedo en el estern¨®n a los que nos hemos quedado. Am¨¢bamos sin ser conscientes del valor de un abrazo y hasta regal¨¢bamos dos besos a desconocidos. Ahora est¨¢n prohibidos, los besos y los que no son allegados. Qued¨¢bamos, y solo cont¨¢bamos el n¨²mero de personas en una mesa para pedir las ca?as. Ahora, solo puedo tener cinco amigos. Viaj¨¢bamos, y las fronteras eran mero papeleo. Ahora no puedo salir de mi barrio. 2020 no nos asegura un buen 2021, pero ojal¨¢ podamos volver a conjugar en presente los ver...
Toca despedirse del a?o que se ha llevado m¨¢s vidas de las que tocaban y nos ha implantado el miedo en el estern¨®n a los que nos hemos quedado. Am¨¢bamos sin ser conscientes del valor de un abrazo y hasta regal¨¢bamos dos besos a desconocidos. Ahora est¨¢n prohibidos, los besos y los que no son allegados. Qued¨¢bamos, y solo cont¨¢bamos el n¨²mero de personas en una mesa para pedir las ca?as. Ahora, solo puedo tener cinco amigos. Viaj¨¢bamos, y las fronteras eran mero papeleo. Ahora no puedo salir de mi barrio. 2020 no nos asegura un buen 2021, pero ojal¨¢ podamos volver a conjugar en presente los verbos que nos hac¨ªan felices sin saberlo.
Judit Garcel¨¢n Pecherrom¨¢n. Madrid