Se va el caim¨¢n, persiste la plaga
La UE debe aprovechar la oportunidad estrat¨¦gica que le concede el desorden internacional
Se va el caim¨¢n de la Casa Blanca, pero persiste el drag¨®n del virus con su amenaza a una humanidad encogida, paralizada en sus movimientos y con las emociones congeladas por un estado de alarma in¨¦dito. Esta es la maldici¨®n de un 2020 catastr¨®fico que, sin embargo, como toda gran crisis abre oportunidades: vendr¨¢n de la mano de la ciencia, la vacuna y la verdad. Algo bueno nos traer¨¢ el maldito a?o de la plaga. Admitamos con humildad nuestra esencial fragilidad. La Tierra, como nos explic¨® Carl Sagan, es solo ¡°un p¨¢lido punto azul en el universo¡±. Pero tampoco braceamos en el peor de los tiem...
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Se va el caim¨¢n de la Casa Blanca, pero persiste el drag¨®n del virus con su amenaza a una humanidad encogida, paralizada en sus movimientos y con las emociones congeladas por un estado de alarma in¨¦dito. Esta es la maldici¨®n de un 2020 catastr¨®fico que, sin embargo, como toda gran crisis abre oportunidades: vendr¨¢n de la mano de la ciencia, la vacuna y la verdad. Algo bueno nos traer¨¢ el maldito a?o de la plaga. Admitamos con humildad nuestra esencial fragilidad. La Tierra, como nos explic¨® Carl Sagan, es solo ¡°un p¨¢lido punto azul en el universo¡±. Pero tampoco braceamos en el peor de los tiempos. Quedan solo un pu?ado de ciudadanos que vivieron la atroz gripe espa?ola que en 1918, coincidiendo con el final de la Gran Guerra, diezm¨® al mundo provocando entre 50 y 100 millones de muertos. Me pregunto hoy c¨®mo vivir¨ªan nuestros padres la Navidad de 1936, en plena Guerra Civil.
En Europa damos paso al 2021 con el Brexit del Reino Unido. Una quiebra esperada, pero finalmente no ca¨®tica, acordada. Regreso al ¡°espl¨¦ndido aislamiento¡±, a recuperar el control de una soberan¨ªa ya imposible en el siglo XXI. Y la confianza de que la City de Londres siga siendo la capital financiera de Europa, aunque el acuerdo de salida no incluye el sector servicios.
Escocia anuncia que quiere seguir en la UE y prepara un nuevo refer¨¦ndum de independencia. Suerte a la Peque?a Inglaterra que ha elegido el mar abierto. El continente no se rinde, pierde a un socio importante. El Reino Unido no hace un buen negocio y la UE notar¨¢ su ausencia en asuntos de Defensa e Inteligencia. Acert¨® Churchill al explicar que ¡°estamos con Europa, pero no formamos parte de ella. Estamos vinculados, pero no comprometidos¡±.
Dos populistas, extravagantes, nacidos en Nueva York, Johnson y Trump, han devaluado la angloesfera. Su herencia, sobre todo en el caso de EE UU, deja un vac¨ªo geoestrat¨¦gico que ha sido bien aprovechado por la Rusia de Putin y, en mayor medida, por la China de Xi. Mosc¨² regresa al tablero de Oriente Pr¨®ximo y ensaya el arma de la ciberguerra, de momento fr¨ªa. La intrusi¨®n masiva en el coraz¨®n del sistema institucional de EE UU realizado por los herederos del KGB. Seguimos sin saber qu¨¦ elementos comprometedores ten¨ªa el zar del Kremlin sobre Trump para mantener la devoci¨®n hasta su final.
El declive de Estados Unidos del que llevamos mucho tiempo hablando contin¨²a siendo una noticia bomba a¨²n prematura. Bismarck, el canciller de hierro de Alemania, advirti¨® de que ¡°Dios tiene una Providencia especial por los tontos, los borrachos y los Estados Unidos¡±. La UE debe aprovechar la oportunidad estrat¨¦gica que le concede el desorden internacional.
Feliz 2022, porque 2021 no re¨²ne las condiciones para serlo del todo. El ¨¦xito y la felicidad nunca son completos.