Israel vuelve a votar
Netanyahu fuerza la convocatoria de nuevas elecciones para eludir a la justicia
Israel se dirige a sus cuartas elecciones generales en apenas dos a?os bajo el argumento formal de la imposibilidad de aprobar en el Parlamento los presupuestos generales de 2020. Pero lo que podr¨ªa parecer una raz¨®n prevista por la legislaci¨®n no oculta el verdadero motivo de esta nueva convocatoria. Se trata de otro triunfo de Benjam¨ªn Netanyahu, enrocado en una estrategia de mantener a Israel en campa?a electoral casi permanente para evitar la acci¨®n de la justicia.
El plan de Netanyahu puede parecer burdo, pero ha demostrado su efectividad con creces. Acusado formalmente de soborno,...
Israel se dirige a sus cuartas elecciones generales en apenas dos a?os bajo el argumento formal de la imposibilidad de aprobar en el Parlamento los presupuestos generales de 2020. Pero lo que podr¨ªa parecer una raz¨®n prevista por la legislaci¨®n no oculta el verdadero motivo de esta nueva convocatoria. Se trata de otro triunfo de Benjam¨ªn Netanyahu, enrocado en una estrategia de mantener a Israel en campa?a electoral casi permanente para evitar la acci¨®n de la justicia.
El plan de Netanyahu puede parecer burdo, pero ha demostrado su efectividad con creces. Acusado formalmente de soborno, fraude y abuso de poder, el l¨ªder derechista se aferra una y otra vez al cargo de primer ministro para ganar tiempo y no enfrentarse a un tribunal que podr¨ªa condenarle hasta a 10 a?os de c¨¢rcel. Deb¨ªa comparecer en enero, pero gracias a la nueva convocatoria electoral ¡ªanunciada para el 23 de marzo¡ª es probable que disponga al menos hasta el pr¨®ximo junio para no hacerlo. Entonces espera tener una mayor¨ªa parlamentaria que le blinde ante la acci¨®n judicial. Lo peor es que se trata de una jugada ya ensayada previamente y, aunque en un panorama parlamentario tan fragmentado y cambiante como el israel¨ª la maniobra hasta ahora no haya sido completamente exitosa, el mandatario se encuentra de nuevo ante una pr¨®rroga y la oportunidad de conseguirlo. Y si de algo ha dado muestras el pol¨ªtico que m¨¢s tiempo ha ocupado el cargo de primer ministro de Israel desde la fundaci¨®n del pa¨ªs en 1948 es de tenacidad y falta de escr¨²pulos para conseguir sus objetivos.
Lo que est¨¢ haciendo Netanyahu es utilizar a la democracia israel¨ª y a sus instituciones por puro inter¨¦s personal. Firm¨® un pacto de coalici¨®n con la segunda fuerza parlamentaria ¡ªla centrista Azul y Blanco¡ª donde estaba previsto que cediera el puesto de primer ministro a partir de noviembre de 2021, algo que ya no va a suceder. Ha torpedeado la aprobaci¨®n presupuestaria sabiendo que eso implica la cuarta llamada a las urnas desde abril de 2019 y que adem¨¢s van a ser unas elecciones en condiciones especialmente complicadas. En Israel no existe el voto por correo para la poblaci¨®n en general y a pesar de la masiva campa?a de vacunaci¨®n contra el coronavirus ya en marcha, no es descartable que el pa¨ªs sufra los duros efectos de una tercera ola. Con una oposici¨®n m¨¢s dividida que de costumbre y los recientes ¨¦xitos de normalizaci¨®n diplom¨¢tica con varios pa¨ªses ¨¢rabes, Netanyahu ha decidido volver a apostar su futuro personal a las urnas, aunque por el camino se lleve la normalidad del funcionamiento del Estado.
Pocos casos hay tan claros en una democracia donde la agenda personal de un gobernante marque la de todo un pa¨ªs. Netanyahu contin¨²a apostando fuerte y evitando los tribunales. Y los israel¨ªes siguen votando.