Salto gigante
La nueva ley argentina evitar¨¢ millones de abortos clandestinos
Tras dos a?os de intenso debate p¨²blico, el Senado argentino ha aprobado la ley que permite interrumpir voluntariamente el embarazo hasta la 14? semana de gestaci¨®n. Deroga as¨ª una ley muy restrictiva de 1921 que solo permit¨ªa abortar en caso de violaci¨®n o riesgo para la vida de la madre y que durante 99 a?os ha condenado a las mujeres argentinas a abortar en la clandestinidad bajo la amenaza de ser juzgadas y condenadas a penas de c¨¢rcel si eran descubiertas. Finalmente, la movilizaci¨®n socia...
Tras dos a?os de intenso debate p¨²blico, el Senado argentino ha aprobado la ley que permite interrumpir voluntariamente el embarazo hasta la 14? semana de gestaci¨®n. Deroga as¨ª una ley muy restrictiva de 1921 que solo permit¨ªa abortar en caso de violaci¨®n o riesgo para la vida de la madre y que durante 99 a?os ha condenado a las mujeres argentinas a abortar en la clandestinidad bajo la amenaza de ser juzgadas y condenadas a penas de c¨¢rcel si eran descubiertas. Finalmente, la movilizaci¨®n social de las mujeres en favor del derecho a decidir sobre el propio cuerpo ha permitido levantar un tab¨² ancestral y concienciar a una mayor¨ªa de los senadores sobre la necesidad de cambiar una ley anacr¨®nica e injusta. La modificaci¨®n de la ley formaba parte de los compromisos del actual Gobierno, pero no era seguro que pudiera superar el tr¨¢mite de aprobaci¨®n en el Senado. Una ley similar promovida en 2018 naufrag¨® precisamente en la C¨¢mara Alta. Esta vez ha logrado superar la prueba con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstenci¨®n.
Argentina se sit¨²a as¨ª como uno de los pocos pa¨ªses que han legalizado el aborto en Am¨¦rica Latina, un continente donde los derechos sociales y reproductivos de las mujeres siguen postergados. Cabe esperar que el ¨¦xito logrado por el movimiento de la ola verde argentina inspire y refuerce la lucha de las mujeres en el resto del continente para poder decidir libremente si quieren ser madres o no. Hasta ahora solo cuatro pa¨ªses latinoamericanos reconoc¨ªan el derecho al aborto: Uruguay, Cuba, Guyana y Guayana Francesa, adem¨¢s del Estado mexicano de Oaxaca y la Ciudad de M¨¦xico. En el resto el aborto est¨¢ prohibido o se permite solo en supuestos excepcionales, como ocurr¨ªa hasta ahora en Argentina, de manera que millones de mujeres se ven abocadas cada a?o a interrumpir sus embarazos en la clandestinidad y en muchos casos a poner en riesgo su vida. Seg¨²n la OMS, solo uno de cada cuatro abortos se hace de manera segura. Se estima que cada a?o se produc¨ªan en Argentina alrededor de medio mill¨®n de abortos clandestinos. En 2018 fallecieron 38 mujeres y 39.000 tuvieron que ser hospitalizadas por las secuelas. A partir de ahora, las mujeres que quieran abortar podr¨¢n hacerlo de forma gratuita y en condiciones seguras en la red sanitaria.
El aborto clandestino constituye un grave problema de salud en Am¨¦rica Latina y la mortalidad asociada a la interrupci¨®n del embarazo en condiciones sanitarias inapropiadas es una de las brechas m¨¢s dram¨¢ticas de nuestro tiempo. Esta brecha hace que muchas mujeres mueran o sufran persecuci¨®n por una decisi¨®n que en otros pa¨ªses forma parte de los derechos consolidados. Su persistencia en Am¨¦rica Latina se debe a la influencia de la Iglesia cat¨®lica y de los grupos evang¨¦licos, que desde posiciones religiosas dogm¨¢ticas se creen con derecho a imponer sus particulares creencias a todos los dem¨¢s. La libertad de las mujeres sigue estando en el centro de la batalla pol¨ªtica porque de ella se derivan consecuencias que alteran el orden patriarcal. En pleno siglo XXI, la libertad para decidir sobre el propio cuerpo sigue siendo un derecho por conquistar en la mayor parte de Am¨¦rica Latina. Ser¨ªa deseable que el paso dado por Argentina pudiera convertirse en la pieza de domin¨® capaz de decantar al resto del continente.