?A?o nuevo, vida nueva?
La llegada de la vacuna contra la covid-19 anima a pensar que el buen tiempo est¨¢ ya pr¨®ximo, pero las dudas permanecen
Escribo esto mientras se despide un a?o que para la mayor¨ªa de las personas ha sido el peor de sus existencias y que da paso a otro que se presenta envuelto en la incertidumbre de no saber si terminar¨¢ con la pesadilla de 2020 o si la prolongar¨¢ durante algunos meses, incluso durante todo ¨¦l. Aunque el refr¨¢n popular asegura que con cada nuevo a?o empieza una nueva vida, nadie puede asegurar que este que acabamos de estrenar cumplir¨¢ con el esperanzador pron¨®stico.
En la iconograf¨ªa tradicional infantil, incluso en la medieval de c¨®dices e ilustraciones, al a?o viejo y al nuevo se los r...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Escribo esto mientras se despide un a?o que para la mayor¨ªa de las personas ha sido el peor de sus existencias y que da paso a otro que se presenta envuelto en la incertidumbre de no saber si terminar¨¢ con la pesadilla de 2020 o si la prolongar¨¢ durante algunos meses, incluso durante todo ¨¦l. Aunque el refr¨¢n popular asegura que con cada nuevo a?o empieza una nueva vida, nadie puede asegurar que este que acabamos de estrenar cumplir¨¢ con el esperanzador pron¨®stico.
En la iconograf¨ªa tradicional infantil, incluso en la medieval de c¨®dices e ilustraciones, al a?o viejo y al nuevo se los representa como a un anciano y a un ni?o, uno cuya vida acaba y otro que la comienza. Se supone que entre ambos solo hay una sucesi¨®n. Pero hay a?os que se encadenan unos con otros continuando su inercia, pese a nuestro deseo ¡ªen el caso de los a?os malos¡ª, o, al rev¨¦s, interrumpi¨¦ndola en contra de ¨¦l, en el de los positivos.
Este que ha terminado, no obstante, ha sido tan desastroso que todos celebramos su finalizaci¨®n (hasta con fuegos artificiales y tracas, como si fuera una fiesta o el fin de una condena, por parte de algunos), pues, aunque no tengamos garant¨ªa de que el que empieza vaya a ser mejor, sabemos que por lo menos peor no ser¨¢, porque es imposible. Como le dec¨ªa Don Quijote a Sancho en una c¨¦lebre admonici¨®n que m¨¢s de uno ha desempolvado estos d¨ªas para animar a sus conocidos en sus felicitaciones de Navidad: ¡°Todas estas borrascas que nos suceden son se?ales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu¨ª se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est¨¢ ya cerca¡±.
La llegada de la vacuna contra la covid-19, desarrollada en un tiempo r¨¦cord dada la emergencia mundial y que ha empezado a ser dispensada a los primeros pacientes antes de que terminara el a?o 2020, anima a pensar, como Don Quijote, que el buen tiempo est¨¢ ya pr¨®ximo, pero las dudas permanecen y, junto con el miedo, que es libre, hacen que el mundo siga expectante y paralizado, como si no se creyera a¨²n que alg¨²n d¨ªa acabar¨¢ de verdad esta pesadilla y los efectos de todo tipo que ha provocado y sigue causando en todo el planeta y en todos los aspectos de la vida de la gente: en la salud, en la econom¨ªa, en la convivencia, en la propia libertad individual¡
Entre la esperanza y el miedo, pues, nos situamos todos en el comienzo de este a?o que se anuncia como el del final de la pesadilla que convirti¨® el anterior en una tragedia. Esperanza porque se cumpla la previsi¨®n y miedo a que no sea as¨ª.
Optimista por naturaleza (en cuanto a los avances de la ciencia y de la t¨¦cnica y a la capacidad de la humanidad para sobrevivir, no tanto en lo que se refiere a la de corregir sus h¨¢bitos), yo soy de los que piensan que este a?o va a ser, en efecto, mejor que el que queda atr¨¢s, pero ¡ªconociendo a algunos pol¨ªticos y a quienes les apoyan y jalean¡ª tampoco creo que sea mucho mejor, pues ya se encargar¨¢n ellos de estropearlo, sea cual sea la mejor¨ªa.