Las razones de Penfold
Maduro y Guaid¨® seguir¨¢n present¨¢ndose como presidentes y dos asambleas reclamar¨¢n la representaci¨®n de los venezolanos. Ninguna de ellas, sin embargo, tendr¨¢ sustento constitucional
A partir del 5 de enero, en Venezuela no habr¨¢ ning¨²n poder p¨²blico de origen claramente democr¨¢tico. Dos hombres, Nicol¨¢s Maduro y Juan Guaid¨®, seguir¨¢n present¨¢ndose como presidentes y dos asambleas reclamar¨¢n, cada una, la representaci¨®n de los venezolanos. Ninguna de ellas, sin embargo, tendr¨¢ sustento constitucional.
¡°La distinci¨®n entre uno y otro [Gobierno], de facto o de jure, se ha evaporado y aparece ahora una crisis de representaci¨®n pol¨ªtica a¨²n peor: tanto Maduro como Guaid¨® pasan a representar tan s¨®lo su ambici¨®n continuista¡±. Son palabras del venezolano Mic...
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A partir del 5 de enero, en Venezuela no habr¨¢ ning¨²n poder p¨²blico de origen claramente democr¨¢tico. Dos hombres, Nicol¨¢s Maduro y Juan Guaid¨®, seguir¨¢n present¨¢ndose como presidentes y dos asambleas reclamar¨¢n, cada una, la representaci¨®n de los venezolanos. Ninguna de ellas, sin embargo, tendr¨¢ sustento constitucional.
¡°La distinci¨®n entre uno y otro [Gobierno], de facto o de jure, se ha evaporado y aparece ahora una crisis de representaci¨®n pol¨ªtica a¨²n peor: tanto Maduro como Guaid¨® pasan a representar tan s¨®lo su ambici¨®n continuista¡±. Son palabras del venezolano Michael Penfold, de quien no basta decir que es un consultor internacional de gran competencia en Pol¨ªticas P¨²blicas, afiliado al m¨¢s alto nivel acad¨¦mico a instituciones como el Wilson Center, la Brookings Institution o el prestigioso Instituto de Estudios Superiores en Administraci¨®n (Iesa), de Caracas.
Coautor, con Javier Corrales, de un libro insoslayable sobre la polinizaci¨®n cruzada entre el militarismo chavista y el petroestado, Penfold es una de las pocas voces atendidas por todos en la atribulada Venezuela. Nadie en mi pa¨ªs disputa su independencia intelectual y su valor c¨ªvico.
Testimonio de todo ello son las ondas de choque que un lancinante comentario suyo, difundido en un hilo que Penfold subi¨® a la plataforma Twitter poco antes de fin de a?o, han alcanzado a la clase pol¨ªtica opositora venezolana.
Tal vez sea cierto que el paper acad¨¦mico mat¨® al ensayo impresionista y que los hilos de Twitter han matado al paper, pero en este caso, al menos, el hilo de Penfold ha obrado como un en¨¦rgico y saludable revulsivo moral. Su principio activo es la palabra ¡°continuista¡±, usada para caracterizar por igual las pol¨ªticas de Maduro y Guaid¨®. Valdr¨¢ la pena glosar un pel¨ªn ese hilo porque invoca tecnicismos constitucionales.
Guaid¨® fue parlamentariamente investido presidente interino a comienzos de 2019, al tiempo que la Asamblea Nacional, que por entonces presid¨ªa, aprob¨® tambi¨¦n un estatuto rector de la anhelada transici¨®n hacia la democracia.
Bien o mal, el estatuto interpretaba, seg¨²n la Asamblea, el art¨ªculo 333 de la Constituci¨®n de 1999, a¨²n vigente. Ese ese que muy inclusivamente dice que ¡°todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad¡± est¨¢ en el deber de ayudar a restituir la Constituci¨®n, violada ya de mil formas por Maduro.
Con l¨ªrico optimismo, el estatuto se presentaba como ¡°cauce ordenado y racional al in¨¦dito e inminente proceso de cambio pol¨ªtico que ha comenzado en el pa¨ªs¡±. La direcci¨®n pol¨ªtica del proceso ¡ªesto es, del interinato¡ª se dej¨® a cargo a un comit¨¦ designado por el propio interino y encabezado por Leopoldo L¨®pez, su jefe pol¨ªtico.
Bueno, el ¡°inminente proceso¡±, como sabemos, se resolvi¨® en una fracasada intentona militar y el encallamiento de una estrategia que al final pend¨ªa exclusivamente de la reelecci¨®n de Donald Trump. ¡°La oposici¨®n venezolana ha decidido abordar el inexorable 5 de enero ¡ªfecha del cese de la Asamblea elegida en 2015¡ª merced un cambio del Estatuto Transitorio, sin resolver varios dilemas de fondo y m¨¢s bien privilegiar su ambici¨®n continuista¡±, observa Penfold.
Invocando el mandato emanado de una ¡°consulta popular¡± que sigui¨® a la fraudulenta elecci¨®n parlamentaria del 6 de diciembre pasado, consulta informal promovida con controvertidos resultados por la oposici¨®n, la Asamblea ha prorrogado indefinidamente el interinato de Guaid¨® y encomendado su supervisi¨®n y contralor¨ªa a una Comisi¨®n Delegada.
¡°Francamente uno esperaba m¨¢s de una ¨¦lite que dice representar la democracia y la legalidad¡±, deplora Penfold. Y se pregunta c¨®mo es posible que un ¨®rgano soberano delegue ?por un a?o! sus funciones en una Comisi¨®n Delegada, ¨®rgano auxiliar que la Constituci¨®n acota temporalmente. Del comit¨¦ pol¨ªtico, ahora m¨¢s reducido, cabe esperar que siga obrando como Bur¨® Pol¨ªtico del Comit¨¦ Central de Leopoldo L¨®pez.
La cruel iron¨ªa de todo esto radica en que el Gobierno interino no es hoy m¨¢s que un ente virtual que, como bien dice Wall Street Journal, ¡°formula declaraciones en pro de la democracia por medio de las redes sociales y el Zoom¡±.
En Venezuela se espera una nueva arremetida de represi¨®n madurista que con seguridad llevar¨¢ al destierro a muchos parlamentarios de la extinta Asamblea. No es inconcebible que el propio Guaid¨® salga al exilio.
A la crisis humanitaria, a la emigraci¨®n forzada de millones de venezolanos, a la pandemia, la violencia de Estado y la hambruna se une ahora la m¨¢s grave crisis de representaci¨®n pol¨ªtica que haya sufrido nunca la oposici¨®n venezolana. As¨ª comienza lo que esperemos no sea la tercera d¨¦cada de hegemon¨ªa chavista en Venezuela.