La naturaleza se rebela
Cada vez son m¨¢s frecuentes las cat¨¢strofes como consecuencia de tifones, ciclones, borrascas y dem¨¢s fen¨®menos meteorol¨®gicos. Tambi¨¦n se suceden con asiduidad terremotos, maremotos y dem¨¢s movimientos s¨ªsmicos. Las estaciones del a?o ya no se definen como anta?o debido al calentamiento global, los polos se derriten a marchas forzadas y el cambio clim¨¢tico se nos muestra, a?o tras a?o, con toda su crudeza. Muchas de las causas de la rebeli¨®n de la naturaleza hay que buscarlas en la especie humana, que no preserva adecuadamente el medio ambiente. Es verdad que hay mucha gente comprometida en p...
Cada vez son m¨¢s frecuentes las cat¨¢strofes como consecuencia de tifones, ciclones, borrascas y dem¨¢s fen¨®menos meteorol¨®gicos. Tambi¨¦n se suceden con asiduidad terremotos, maremotos y dem¨¢s movimientos s¨ªsmicos. Las estaciones del a?o ya no se definen como anta?o debido al calentamiento global, los polos se derriten a marchas forzadas y el cambio clim¨¢tico se nos muestra, a?o tras a?o, con toda su crudeza. Muchas de las causas de la rebeli¨®n de la naturaleza hay que buscarlas en la especie humana, que no preserva adecuadamente el medio ambiente. Es verdad que hay mucha gente comprometida en preservarla, pero existe otra tanta que no tiene la m¨¢s m¨ªnima voluntad de hacerlo. Las generaciones futuras pagar¨¢n las consecuencias de la degradaci¨®n del planeta si no se logra crear una concienciaci¨®n colectiva.
Javier Cordero Ruiz. Madrid