?Universidad gratuita para todos?
Pese a lo que parece postular el, por lo dem¨¢s, interesante art¨ªculo del ministro Castells, defender la gratuidad de la ense?anza obligatoria no implica defender igualmente la gratuidad total y generalizada de la ense?anza universitaria (ES), porque si bien ambas generan obvios beneficios sociales, la ES genera adem¨¢s apreciables rendimientos privados. Por ello, y sin perjuicio del claro predominio de la financiaci¨®n p¨²blica, la contribuci¨®n de las familias a la financiaci¨®n de los costes de la ES puede mejorar la eficiencia y la equidad del sistema universitario. El problema (escribe la ya fa...
Pese a lo que parece postular el, por lo dem¨¢s, interesante art¨ªculo del ministro Castells, defender la gratuidad de la ense?anza obligatoria no implica defender igualmente la gratuidad total y generalizada de la ense?anza universitaria (ES), porque si bien ambas generan obvios beneficios sociales, la ES genera adem¨¢s apreciables rendimientos privados. Por ello, y sin perjuicio del claro predominio de la financiaci¨®n p¨²blica, la contribuci¨®n de las familias a la financiaci¨®n de los costes de la ES puede mejorar la eficiencia y la equidad del sistema universitario. El problema (escribe la ya fallecida economista, profesora universitaria y exministra de Educaci¨®n Mar¨ªa Jes¨²s San Segundo) radica en dise?ar una forma de contribuci¨®n que no sea una barrera para los estudiantes con escasos medios econ¨®micos, y al respecto las tasas han de combinarse necesariamente con becas suficientes y determinados tipos de pr¨¦stamos.
Javier D¨ªaz Malledo. Santa Cruz de Tenerife