Biden alienta el deshielo nuclear
El nuevo presidente de EE UU acierta al buscar reducir los peligros de una guerra at¨®mica
Uno de los primeros pasos en la esfera internacional dados por el nuevo presidente de EE UU, Joe Biden, ha sido ofrecer a Rusia el pasado jueves la renovaci¨®n por cinco a?os del tratado de no proliferaci¨®n nuclear Nuevo START. Se trata de una de las bases de la arquitectura de seguridad mundial y el hecho de que el Gobierno ruso acogiera ayer la propuesta ¡°con agrado¡± es muy positivo, aunque Mosc¨² matice que todo depender¨¢ de los detalles.
A pesar de que la amenaza nuclear haya desaparecido del imaginario colectivo, el Nuevo START, firmado en 2010 bajo la Administraci¨®n de Barack Obama...
Uno de los primeros pasos en la esfera internacional dados por el nuevo presidente de EE UU, Joe Biden, ha sido ofrecer a Rusia el pasado jueves la renovaci¨®n por cinco a?os del tratado de no proliferaci¨®n nuclear Nuevo START. Se trata de una de las bases de la arquitectura de seguridad mundial y el hecho de que el Gobierno ruso acogiera ayer la propuesta ¡°con agrado¡± es muy positivo, aunque Mosc¨² matice que todo depender¨¢ de los detalles.
A pesar de que la amenaza nuclear haya desaparecido del imaginario colectivo, el Nuevo START, firmado en 2010 bajo la Administraci¨®n de Barack Obama, supone mucho m¨¢s que una serie de condiciones t¨¦cnicas ¡ªlimita a 1.550 por pa¨ªs el n¨²mero de ojivas nucleares activas de EE UU y Rusia, as¨ª como el n¨²mero de medios para lanzarlas como bombarderos, submarinos o rampas¡ª porque refleja la voluntad pol¨ªtica de superar una peligrosa situaci¨®n real heredada de la Guerra Fr¨ªa que adem¨¢s ha evolucionado de forma preocupante en los ¨²ltimos a?os debido a los avances tecnol¨®gicos.
La pronta iniciativa de Biden es un acertado reflejo de la rapidez con la que es preciso moverse para restaurar un sistema de seguridad nuclear internacional que se ha deteriorado durante los pasados cuatro a?os. Adem¨¢s del agotamiento del plazo para la renovaci¨®n del Nuevo START ¡ªque oficialmente expira el pr¨®ximo 5 de febrero¡ª hay otros tres importantes acuerdos de seguridad que han sido cancelados o han quedado da?ados de manera importante. Se trata del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) firmado en 1987 por Ronald Reagan y Mija¨ªl Gorbachov y suspendido por Donald Trump en 2019 tras acusar a Rusia de incumplirlo, del Acuerdo nuclear con Ir¨¢n, abandonado por Washington en 2018, y del Tratado de Cielos Abiertos, que EE UU dej¨® oficialmente el 22 de noviembre del a?o pasado.
Es, pues, una situaci¨®n muy preocupante ante la desaparici¨®n de mecanismos de demostrada eficacia destinados a reducir la posibilidad y letalidad de un conflicto a escala global. La situaci¨®n resulta compleja y la Administraci¨®n de Trump ten¨ªa algunos argumentos v¨¢lidos. Las acusaciones del estamento militar estadounidense sobre las actividades rusas y su desarrollo bal¨ªstico y nuclear no son infundadas. Ahora toca a Mosc¨² demostrar su buena voluntad recibiendo la mano extendida por Biden.
Queda adem¨¢s otro importante actor nuclear que no jugaba el papel de superpotencia en la Guerra Fr¨ªa pero ahora s¨ª: China. Por su capacidad, resulta fundamental que Pek¨ªn acepte y se sume a estos tratados de no proliferaci¨®n de manera que el alejamiento del fantasma de la guerra at¨®mica sea realmente efectivo.