El mensaje del mural feminista de Madrid
El intento de Vox y el PP de borrar rostros de mujeres en una obra callejera evidencia reflejos retr¨®grados
La pol¨ªtica est¨¢ jalonada de s¨ªmbolos capaces de grabar en la memoria colectiva el signo de los tiempos y, sobre todo, el esp¨ªritu de la misi¨®n que los gobernantes persiguen en cada etapa. En ese contexto, es interesante yuxtaponer la iniciativa de la Administraci¨®n de Biden, que esta semana ha reactivado en Estados Unidos el plan para imprimir la imagen de la activista antiesclavista Harriet Tubman en un futuro billete ¡ªun plan ya existente que Trump paraliz¨®¡ª, y la iniciativa de ...
La pol¨ªtica est¨¢ jalonada de s¨ªmbolos capaces de grabar en la memoria colectiva el signo de los tiempos y, sobre todo, el esp¨ªritu de la misi¨®n que los gobernantes persiguen en cada etapa. En ese contexto, es interesante yuxtaponer la iniciativa de la Administraci¨®n de Biden, que esta semana ha reactivado en Estados Unidos el plan para imprimir la imagen de la activista antiesclavista Harriet Tubman en un futuro billete ¡ªun plan ya existente que Trump paraliz¨®¡ª, y la iniciativa de PP, Ciudadanos y Vox en Madrid, que unieron sus votos la semana pasada en un distrito de la capital para eliminar un mural dedicado a mujeres destacadas de todo el mundo que los partidos aprobaron por unanimidad en mayo de 2018, cuando la ultraderecha no hab¨ªa irrumpido ni condicionaba la pol¨ªtica municipal.
En aquella ocasi¨®n, tanto PP como Cs se sumaron a una iniciativa abierta a artistas y grafiteros por concurso, motivada por el rechazo a la violencia de g¨¦nero y dentro de un programa llamado Compartiendo muros que planteaba mejorar el paisaje urbano con participaci¨®n vecinal. Los proyectos concursaron, los finalistas se publicaron y nadie se alarm¨® ante una pintada con rostros de mujeres que hab¨ªan ¡°roto barreras y superado retos¡± como Nina Simone, Rosa Parks, Rigoberta Mench¨², Frida Kahlo, Chimamanda Ngozi y otras. Menos de tres a?os despu¨¦s, PP y Cs se han visto arrastrados, sin embargo, al bando contrario. Contrario a su propia postura.
En la retina guardamos cambios de r¨¦gimen o victorias que llevaron a derribar estatuas de Lenin en el bloque sovi¨¦tico o de Sadam Husein en Irak. El af¨¢n de intervenir en el paisaje urbano, de destruir lo heredado y transformarlo para plasmar el cambio es consustancial a reg¨ªmenes autoritarios que intentan demoler y borrar la etapa anterior o, en el caso inverso, a fuerzas dem¨®cratas que buscan frenar los homenajes a dictadores ca¨ªdos.
En el caso de Madrid, el voto a favor de eliminar ese mural es solo un nuevo aviso de la oscuridad hist¨®rica creciente en la capital de Espa?a. La eliminaci¨®n de los ministros Indalecio Prieto y Largo Caballero del callejero fue el precedente m¨¢s grosero. De fondo, una guerra cultural iniciada con desgraciado ¨¦xito por Vox que avanza de la mano del PP, m¨¢s preocupado por mantenerse en el poder con estas cesiones a la ultraderecha que por defender valores. Tras apoyar la lamentable iniciativa de Vox en la junta de distrito, Cs dio marcha atr¨¢s este martes en el pleno municipal. El PP, no. El plan de borrar a esas mujeres y sustituirlas por una imagen de deportistas ¡°que no contenga mensajes pol¨ªticos¡± ha naufragado. Pero todo ha quedado muy claro. El verdadero mensaje pol¨ªtico, oscuro e inquietante, no son los retratos de esas mujeres: es pretender borrarlos.