A cuenta del Jemad
En agradecimiento al General Villarroya, hasta hace poco jefe del Estado Mayor de la Defensa, y como muestra de mi apoyo personal, me gustar¨ªa compartir con usted y sus lectores un texto que de seguro ¨¦l ya conoce. Son Las Cuentas del Gran Capit¨¢n donde este ilustre personaje daba raz¨®n de los gastos respecto de la campa?a de N¨¢poles y que seg¨²n la Wikipedia ¡°son un t¨®pico cultural espa?ol que se basa en una an¨¦cdota atribuida a Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba¡±. Dice as¨ª: ¡°Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cinc...
En agradecimiento al General Villarroya, hasta hace poco jefe del Estado Mayor de la Defensa, y como muestra de mi apoyo personal, me gustar¨ªa compartir con usted y sus lectores un texto que de seguro ¨¦l ya conoce. Son Las Cuentas del Gran Capit¨¢n donde este ilustre personaje daba raz¨®n de los gastos respecto de la campa?a de N¨¢poles y que seg¨²n la Wikipedia ¡°son un t¨®pico cultural espa?ol que se basa en una an¨¦cdota atribuida a Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba¡±. Dice as¨ª: ¡°Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey ca¨ªdos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cad¨¢veres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas peque?eces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados¡±.
Rafael Caba?as Gonz¨¢lez. Madrid