Nueva ayuda a las empresas
Espa?a debe avanzar con prudencia hacia un esquema de apoyos directos
La pandemia est¨¢ asestando un dur¨ªsimo golpe a la econom¨ªa espa?ola, cuyo PIB se contrajo un 11% el a?o pasado. No se trata de una crisis estructural, como la que estall¨® en 2008, sino de un colapso por factores ex¨®genos al sistema que pone de rodillas a muchas empresas que en circunstancias normales ser¨ªan viables. Gran parte de ellas podr¨ªan volver a serlo, en abstracto, cuando el vendaval haya amainado. Pero el fin de la crisis no est¨¢ cerca y muchas compa?¨ªas est¨¢n acumulando niveles peligrosos de endeudamiento. Este exceso de deuda s¨ª que puede provocar un problema estructural, corroyendo...
La pandemia est¨¢ asestando un dur¨ªsimo golpe a la econom¨ªa espa?ola, cuyo PIB se contrajo un 11% el a?o pasado. No se trata de una crisis estructural, como la que estall¨® en 2008, sino de un colapso por factores ex¨®genos al sistema que pone de rodillas a muchas empresas que en circunstancias normales ser¨ªan viables. Gran parte de ellas podr¨ªan volver a serlo, en abstracto, cuando el vendaval haya amainado. Pero el fin de la crisis no est¨¢ cerca y muchas compa?¨ªas est¨¢n acumulando niveles peligrosos de endeudamiento. Este exceso de deuda s¨ª que puede provocar un problema estructural, corroyendo tejido productivo sano.
El a?o pasado 45.000 empresas dejaron de estar activas, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Seguridad Social. Queda por delante al menos un semestre muy duro hasta que se aproxime la inmunidad de reba?o y numerosas compa?¨ªas que en condiciones normales eran perfectamente viables pueden acabar no si¨¦ndolo por la carga de la deuda. Incluso si sobreviven, hay tambi¨¦n evidencia de que el endeudamiento empresarial agrav¨® el estancamiento econ¨®mico de Jap¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Las empresas, preocupadas por la deuda, no invert¨ªan.
Por este motivo, el Banco de Espa?a lleva desde junio reclamando medidas para las empresas cuando estas a¨²n son viables. Los ERTE y los cr¨¦ditos ICO han sido instrumentos eficaces hasta ahora para sostener rentas, mantener vivas las relaciones laborales y brindar liquidez. Pero no son suficientes para atajar el problema de la deuda. El Ministerio de Econom¨ªa es consciente de ello y, tras meses de arrastrar los pies, busca maneras para resolverlo. Un aspecto esencial es lograr mayor agilidad de los procesos concursales, ya sea para liquidar o para conseguir reestructurar las deudas. El chapter 11 estadounidense o el prepack holand¨¦s son modelos a examinar.
Hay otro aspecto de la cuesti¨®n que plantea dilemas m¨¢s profundos: las ayudas directas. Espa?a se halla entre los pa¨ªses de la UE m¨¢s rezagados en este apartado, debido al temor de que en el futuro pueda haber problemas de deuda soberana. Este temor es sensato, pero tambi¨¦n lo es el miedo a la p¨¦rdida de tejido productivo. Partes del Ejecutivo ¡ªun sector de los ministros del ¨¢rea PSOE y el socio minoritario, UP¡ª abogan ahora por activar ayudas directas. Esto no es nada radical: es lo que ha hecho, por ejemplo, el Gobierno alem¨¢n, y lo que por supuesto piden las patronales. Parece sensato que Espa?a tambi¨¦n emprenda ese camino, extremando la prudencia para no invertir en empresas inviables y con magnitudes inferiores a las de pa¨ªses m¨¢s s¨®lidos.
Lo primero es un sistema de diagn¨®stico fiable para discernir las empresas viables de las inviables. El Banco de Espa?a y la patronal bancaria han emprendido estudios para brindar un marco que facilite esta clasificaci¨®n. El Gobierno y otros actores clave han de colaborar adem¨¢s para establecer criterios claros de ayudas, entre ellos una cristalina vinculaci¨®n a la facturaci¨®n declarada en 2019. El esquema deber¨ªa tener un alto grado de flexibilidad: el reto es buscar el punto exacto entre dar ayuda imprescindible a empresas viables, y retirarla en el momento preciso en el que no es necesaria. Acumular deuda in¨²til ser¨ªa un error grave. Pero dejar morir por el camino sectores valiosos de la econom¨ªa es peor.