El v¨¦rtigo de la opini¨®n infundada
Siento que nos falta informaci¨®n para saber qu¨¦ tan razonables son las disposiciones espec¨ªficas sobre la libre elecci¨®n de sexo, la eliminaci¨®n de los requisitos m¨¦dicos o la edad adecuada para hacerlo
Se atribuye a los tertulianos una caracter¨ªstica capacidad para opinar sobre todo lo divino y lo humano, aunque en realidad es lo que hacemos todos. La diferencia est¨¢ en que suelen ¡ªsolemos¡ª hacerlo en p¨²blico, y esa es la diferencia que hace la diferencia. De ah¨ª deriva una especial responsabilidad que algunos se toman a la ligera, pero que a otros les ¡ªnos¡ª da v¨¦rtigo. Sobre todo, porque toda opini¨®n no es m¨¢s que eso, una opini¨®n. Es decir, al contrario que los hechos, no puede aspirar a poseer un contenido de verdad. No son axiomas cient¨ªficos. Pero eso no las exime de estar bien argument...
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Se atribuye a los tertulianos una caracter¨ªstica capacidad para opinar sobre todo lo divino y lo humano, aunque en realidad es lo que hacemos todos. La diferencia est¨¢ en que suelen ¡ªsolemos¡ª hacerlo en p¨²blico, y esa es la diferencia que hace la diferencia. De ah¨ª deriva una especial responsabilidad que algunos se toman a la ligera, pero que a otros les ¡ªnos¡ª da v¨¦rtigo. Sobre todo, porque toda opini¨®n no es m¨¢s que eso, una opini¨®n. Es decir, al contrario que los hechos, no puede aspirar a poseer un contenido de verdad. No son axiomas cient¨ªficos. Pero eso no las exime de estar bien argumentadas, que se asienten sobre informaciones correctas y atiendan al mayor n¨²mero de evidencias posibles.
Esto viene a cuento del borrador de la ley trans, algo sobre lo que hay que posicionarse porque afecta a un colectivo al que hasta ahora no hab¨ªamos atendido como merece. Ocurre, sin embargo, al menos es lo que a m¨ª me pasa, que no tengo claro qu¨¦ opinar sobre algunas de las cuestiones que all¨ª se suscitan. Aun siendo un tema complejo y sensible, la discusi¨®n sobre la Ley de la Eutanasia permit¨ªa establecer con suma claridad cu¨¢les eran las diferentes posiciones y qu¨¦ consecuencias se derivaban de optar por una soluci¨®n u otra. Posicionarse ante ella era relativamente sencillo. Justo lo contrario de lo que nos encontramos con esta nueva ley ¡ªinsisto, hablo en primera persona del singular¡ª. Siento que nos falta informaci¨®n para saber qu¨¦ tan razonables son las disposiciones espec¨ªficas sobre la libre elecci¨®n de sexo, la eliminaci¨®n de los requisitos m¨¦dicos, la edad adecuada para hacerlo, la cuesti¨®n de la hormonizaci¨®n, etc¨¦tera.
Puede que esta indefinici¨®n tenga que ver con el hecho de que el debate ha entrado en el terreno de las disputas pol¨ªticas y las guerras de poder dentro de determinados colectivos m¨¢s que en el de la argumentaci¨®n propiamente dicha. La derecha no quiere ni o¨ªr hablar del tema, y la izquierda muestra una importante fractura que, c¨®mo no, se ha trasladado al interior del mismo Gobierno. Adem¨¢s, introduciendo un curioso sesgo generacional al marcarse al sector cr¨ªtico con el proyecto con el calificativo de veteranas feministas socialistas. ?Son por ello menos progresistas?
El caso es que el debate viene de lejos, y ya se han aprobado regulaciones al respecto en muchas Comunidades Aut¨®nomas. Tambi¨¦n, desde luego, en muchos otros pa¨ªses. Y si las hay es, no lo olvidemos, porque existe una necesidad objetiva de abordar la cuesti¨®n para satisfacer la l¨®gica ansia de ¡°despatologizaci¨®n¡± de este colectivo. El fin me parece razonable, lo que no tengo claro es el c¨®mo. ?Por qu¨¦ no lo discutimos con calma m¨¢s all¨¢ de trifulcas partidistas? Mu¨¦strensenos c¨®mo lo han resuelto en Suecia o Alemania, por ejemplo. O en qu¨¦ se diferencia este proyecto de ley de otros de nuestro entorno. Escuchemos tambi¨¦n la voz de los afectados. No lo convirtamos en una guerra cultural m¨¢s, sino en la ocasi¨®n para permitirnos acceder a una opini¨®n fundada. Las partes en disputa podr¨¢n tenerlo muy claro, pero no por eso dejan de ser opiniones. Lo ideal es que los dem¨¢s tambi¨¦n accedamos a la nuestra o, si nos convencen, optemos por alguna de las que se nos ofrecen. Qu¨ªtennos el v¨¦rtigo.