G¨¦nova, muy vendida
Hay desastres de los que su protagonista es siempre el ¨²ltimo en enterarse
Poco despu¨¦s de que un concejal de Lora del R¨ªo ¡ªpueblo sevillano de la Vega del Guadalquivir que no llega a 20.000 habitantes¡ª publicase un mensaje en su Instagram agradeciendo la llamada del secretario general del PP por una batallita dom¨¦stica, en Murcia estallaba el cataclismo de la moci¨®n. La an¨¦cdota puede, y, seg¨²n la f¨®rmula D¡¯Ors, debe elevarse a categor¨ªa: ...
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Poco despu¨¦s de que un concejal de Lora del R¨ªo ¡ªpueblo sevillano de la Vega del Guadalquivir que no llega a 20.000 habitantes¡ª publicase un mensaje en su Instagram agradeciendo la llamada del secretario general del PP por una batallita dom¨¦stica, en Murcia estallaba el cataclismo de la moci¨®n. La an¨¦cdota puede, y, seg¨²n la f¨®rmula D¡¯Ors, debe elevarse a categor¨ªa: mientras a Egea le madrugaban Murcia, su Murcia, ¨¦l andaba enredando en la bronca interna de su propio partido en Sevilla. Todo un retrato de lo que sucede en el puesto de mando del PP, donde se ha perdido perspectiva, o eso que los cronistas previsibles ahora denominan ¡°luces largas¡±. Egea puede ser un tipo de grandes facultades, pero no para la pol¨ªtica. El PP ha perdido demasiado talento. Acostumbrado al vapuleo en las sesiones de control por un Iglesias con argumentos de seri¨®filo adolescente, lo de Murcia quiz¨¢ le parezca otro mal asalto, pero es como para dimitir por la v¨ªa r¨¢pida. Horas antes de la moci¨®n, ¨¦l se bloque¨® a sabiendas del peligro ¡ªla ley murciana de limitaci¨®n de mandatos del presidente imped¨ªa a Miras presentarse, por la carambola de dos minimandatos¡ª y eso hizo al PP perder horas cruciales. Ese nivel no da para estar ah¨ª. En tiempos del bipartidismo quiz¨¢ s¨ª, porque el poder oscilaba pendularmente, pero en el tablero complejo del multipartidismo se requiere m¨¢s, mucho m¨¢s.
En el proceso de la moci¨®n murciana se pueden elogiar las virtudes de Iv¨¢n Redondo & Los Fontaneros Monclovitas (potentes, s¨ª, aunque cada vez resulta m¨¢s inquietante dar a alguien as¨ª el control de los 140.000.000.000 € de la UE y adem¨¢s sin mecanismos de control...), y tambi¨¦n se vislumbra la desesperaci¨®n de Ciudadanos, que corrige el error may¨²sculo de Rivera al anclar su partido al PP en comunidades donde ¨¦ste llevaba d¨¦cadas en el poder, aunque act¨²a demasiado tarde como para sospechar que esto no es una reacci¨®n ¨¦tica sino estrat¨¦gica al desastre en Catalu?a por el auge de Vox... pero lo sucedido, ante todo, pone los focos en la mediocridad al frente del PP. Feij¨®o, Moreno, Ma?ueco y el defenestrado Miras vienen advirtiendo desde hace tiempo sobre la necesidad de reconexi¨®n con la realidad del pa¨ªs, mientras la direcci¨®n segu¨ªa creyendo, como Ayuso, que ¡°Madrid es Espa?a, etc¨¦tera¡±. Por dem¨¢s, la l¨®gica de la madrile?ofobia es tan est¨²pida como la catalanofobia, y sin el sustento de un nacionalismo cerril. Ayuso representa el populismo de hechuras bannonianas, y bien puede devorar sus siglas como sucedi¨® en EE UU. Entretanto, la percepci¨®n es que Casado deb¨ªa de estar dando de comer a los jilguerillos enjaulados en la azotea de G¨¦nova 13 sin coscarse del enjambre s¨ªsmico. Quiz¨¢ en alg¨²n momento realmente pens¨® que todo pod¨ªa quedar atr¨¢s con su decisi¨®n de abandonar G¨¦nova para encarar un futuro rutilante. Borrado, todo, sin m¨¢s. Hay desastres de los que su protagonista es siempre el ¨²ltimo en enterarse.