Luces largas
El proyecto Espa?a 2050 es un ejercicio saludable para avivar el debate p¨²blico
El proyecto estrat¨¦gico Espa?a 2050 que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, present¨® ayer es una iniciativa saludable que debe ser bienvenida por representar, desde un impulso ambicioso, una mirada de pa¨ªs de largo alcance. La prospectiva es un ejercicio necesario y com¨²n en los pa¨ªses m¨¢s avanzados de nuestro entorno. Y lo es, entre otras cosas, porque la acci¨®n p¨²blica, desgraciadamente, cada vez ...
El proyecto estrat¨¦gico Espa?a 2050 que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, present¨® ayer es una iniciativa saludable que debe ser bienvenida por representar, desde un impulso ambicioso, una mirada de pa¨ªs de largo alcance. La prospectiva es un ejercicio necesario y com¨²n en los pa¨ªses m¨¢s avanzados de nuestro entorno. Y lo es, entre otras cosas, porque la acci¨®n p¨²blica, desgraciadamente, cada vez m¨¢s parece autoconfinarse por c¨¢lculos de distinta ¨ªndole en el corto plazo. Espa?a, en concreto, es un erial en temas de prospectiva. En ese sentido, esta iniciativa es ¨²til para empujar a nuestro pa¨ªs en una direcci¨®n mejor. La reflexi¨®n, que ha contado con el trabajo de un nutrido grupo de expertos, representa un ejercicio acad¨¦mico valioso. Sin duda habr¨ªa sido un punto de partida m¨¢s ¨²til si se hubiese gestado bajo impulso del Parlamento en vez del Ejecutivo. A pesar de que el presidente lo present¨® como un trabajo que no es del Gobierno, el hecho de que el informe fuera propiciado desde La Moncloa complica su recorrido.
En cuanto al fondo de la cuesti¨®n, debe observarse que si los problemas del presente son acuciantes, ello no significa que deba renunciarse a la reflexi¨®n estrat¨¦gica. El estudio esboza escenarios y propone caminos que son una interesante base de debate. Muy sensata parece la apuesta por equiparar la presi¨®n fiscal espa?ola a la media europea y, en concreto, el impulso a la fiscalidad verde, por ejemplo con la sugerencia de prohibir el uso del avi¨®n en trayectos que puedan ¡°realizarse en tren en menos de dos horas y media¡±. Correcto tambi¨¦n es el acento en mejorar los canales de inmigraci¨®n legal a la vista del desaf¨ªo demogr¨¢fico que Espa?a afronta. Indiscutible es la apuesta prioritaria por la Educaci¨®n, con la idea de mantener el gasto aunque se vaya reduciendo por cuestiones demogr¨¢ficas el n¨²mero de alumnos. De esta manera, podr¨ªa alcanzarse un gasto por estudiante similar al de pa¨ªses como Dinamarca. L¨®gica tambi¨¦n es la propuesta de elevar el gasto p¨²blico en Sanidad y las minuciosas recomendaciones que se dan para lidiar con una sociedad que va a necesitar m¨¢s cuidados, por su longevidad, y que van a necesitar financiaci¨®n adecuada. Menos evidentes son propuestas como la ¡°herencia p¨²blica universal¡±. En esto radica el m¨¦rito de la iniciativa, en levantar el mapa de los pr¨®ximos desaf¨ªos y en forzar una conversaci¨®n necesaria sobre el pa¨ªs que queremos ser, aunque en ocasiones sus indicaciones puede tener algo de brindis al sol.
Y ah¨ª est¨¢ el problema. En el actual clima pol¨ªtico espa?ol, desgraciadamente no parece realista pensar que este documento acad¨¦mico pueda servir de base de un sano debate. Por ello, hubiese sido m¨¢s oportuno alimentarlo de forma transversal desde el Parlamento en vez de por iniciativa de La Moncloa. Estrategias a d¨¦cadas vista requieren, por definici¨®n, amplios consensos entre las fuerzas llamadas, en alternancia, a implementarlas. Que hubiese sido mejor, sin embargo, no justifica de ninguna manera que el l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado, calificara la iniciativa de ¡°insulto a los espa?oles¡±. Produce realmente perplejidad un planteamiento tan radical. Ojal¨¢ la pol¨ªtica espa?ola logre elevarse del inmediatismo t¨¢ctico que hoy impregna todo, de una manera u otra. De momento, no hay muchos motivos para el optimismo.