Par¨ªs-Lima
Tras el ¡®impasse¡¯ de los comicios alemanes en septiembre, el futuro comunitario volver¨¢ a jugarse en Francia, con el fantasma de las fuerzas euroesc¨¦pticas y ultraderechistas asom¨¢ndose de nuevo al El¨ªseo
Est¨¢ claro que Macron no es Gilda. La bofetada que el presidente franc¨¦s recibi¨® hace unos d¨ªas de un joven cabreado, simpatizante de la extrema derecha y anacr¨®nico en su grito mon¨¢rquico no pasar¨¢ a la historia; si acaso, a la larga lista de agresiones, m¨¢s o menos graves, sufridas por los presidentes de la V Rep¨²blica. Pero s¨ª ha reavivado la conversaci¨®n sobre la violencia creciente ¡ªalimentada a menudo por las redes sociales¡ª y la polariz...
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Est¨¢ claro que Macron no es Gilda. La bofetada que el presidente franc¨¦s recibi¨® hace unos d¨ªas de un joven cabreado, simpatizante de la extrema derecha y anacr¨®nico en su grito mon¨¢rquico no pasar¨¢ a la historia; si acaso, a la larga lista de agresiones, m¨¢s o menos graves, sufridas por los presidentes de la V Rep¨²blica. Pero s¨ª ha reavivado la conversaci¨®n sobre la violencia creciente ¡ªalimentada a menudo por las redes sociales¡ª y la polarizaci¨®n que vive la sociedad francesa. ?Y cu¨¢l no? Como dec¨ªa el editorial de Le Monde, ¡°una radicalizaci¨®n del clima pol¨ªtico y un empobrecimiento del debate p¨²blico, dos venenos para la Rep¨²blica¡±.
Una violencia que se hab¨ªa ido desplegando en ataques de todo tipo ¡ªislamistas, islam¨®fobos, antisemitas, anticapitalistas, ultramontanos¡¡ª antes de la pandemia y que el confinamiento ha contenido, como si fuera una olla a presi¨®n, durante estos largos y duros meses.
Las campa?as electorales, por desgracia, pueden ser una excusa para reactivarla y Francia vive ya en un clima preelectoral. Los comicios departamentales y regionales del 20 y 27 de junio, todav¨ªa en pleno proceso de reapertura del pa¨ªs, servir¨¢n de ensayo para pulsar el estado pol¨ªtico. Los m¨¢s recientes sondeos otorgan una victoria de la Agrupaci¨®n Nacional, el partido ultraderechista de Marine Le Pen, en siete de las 13 regiones metropolitanas; en otras cuatro, le auguran un segundo puesto.
Los resultados locales ser¨¢n un nuevo aviso a navegantes para las presidenciales de 2022. A falta de conocer los candidatos de partidos tradicionales como Los Republicanos o el Socialista, se puede atisbar una nueva contienda Le Pen-Macron.
El capricho del destino ha querido que las presidenciales coincidan con la presidencia rotatoria de Francia del Consejo de la Uni¨®n Europea. El candidato m¨¢s europe¨ªsta de Europa, Emmanuel Macron, aprovechar¨¢ para impulsar algunos cambios sustanciales en la Uni¨®n y de paso elevar su perfil, dentro y fuera de casa. Pero la combinaci¨®n elecciones-Presidencia europea tiene sus riesgos. El presidente franc¨¦s tiene pendiente todav¨ªa promover algunas reformas dom¨¦sticas que definan su legado, como la de las pensiones; pero con ellas, podr¨ªa volver a inflamar las calles. Adem¨¢s, deber¨¢ estar muy atento a la agenda que quieran marcarle otros, sobre todo aquellos dispuestos a aprovechar la polarizaci¨®n y la violencia para hacerse o¨ªr.
Tras el impasse de los comicios alemanes en septiembre, el futuro comunitario volver¨¢ a jugarse en Francia, con el fantasma de las fuerzas euroesc¨¦pticas y ultraderechistas asom¨¢ndose de nuevo al El¨ªseo.
Podr¨ªa ser peor: estos mismos d¨ªas el escritor Rapha?l Enthoven fantaseaba con la hip¨®tesis de tener que elegir entre el extremismo de derechas (Le Pen) y el de izquierdas (M¨¦lenchon). ¡°Entonces, ?la peste o la peste?¡±. Entre ambos extremos han tenido que elegir los peruanos y su futuro, gane quien gane, es m¨¢s que incierto. El fen¨®meno de la polarizaci¨®n es global.