Vodeviles Gir¨®
La maniobra del ¡®conseller¡¯ de Econom¨ªa de la Generalitat a cuenta del aval p¨²blico a los exdirigentes independentistas merecer¨ªa un r¨¦cord Guinness a lo esot¨¦rico
Si no fuera porque hay gentes honorables (al lado de consabidos piernas) que, como Andreu Mas-Colell, se juegan hogar y salud. Si no fuera porque el procedimiento inquisitorial del Tribunal de Cuentas ningunea el derecho de defensa hasta niveles iliberales polacos. Si no fuera porque eso nos distrae de la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, el Presupuesto o la t¨¢ctica para frenar la quinta ola de la pandemia...
Si no fuera por todo eso...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Si no fuera porque hay gentes honorables (al lado de consabidos piernas) que, como Andreu Mas-Colell, se juegan hogar y salud. Si no fuera porque el procedimiento inquisitorial del Tribunal de Cuentas ningunea el derecho de defensa hasta niveles iliberales polacos. Si no fuera porque eso nos distrae de la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, el Presupuesto o la t¨¢ctica para frenar la quinta ola de la pandemia...
Si no fuera por todo eso, el vodevil del conseller de Econom¨ªa, Jaume Gir¨®, a cuenta del aval p¨²blico a los 34 exdirigentes indepes encausados por las fr¨¢giles cuentas de la acci¨®n exterior de la Generalitat secesionista, habr¨ªa merecido ya un premio... al r¨¦cord Guinness de lo esot¨¦rico. Cuando a¨²n est¨¢ por dilucidar su legalidad por ¡ªeste s¨ª, respetable¡ª el Consejo de Garant¨ªas Estatutarias. Y cuando a¨²n el tribunal-no tribunal, caducado y marchito, ni ha pedido perd¨®n por sus modos, ni rectificado en nada sustancial, ni su talibana se ha autorrecusado.
Gir¨® invent¨® el contraval del Institut Catal¨¤ de Finances (ICF), dependiente del Govern, perjurando que alg¨²n banco avalar¨ªa. Todos le dejaron en fuera de juego. Incluso la Caixa dels Enginyers, de atribuida filia soberanista, se neg¨® a jugarse los cuartos. Todos ignoraron el argumento girondista de que la operaci¨®n era ¡°impecable¡±. Todos es todos (siempre de momento), incluidas las entidades internacionales. La tracci¨®n y complicidades financieras del consejero eran la nada.
Al fracasar, degluti¨® en 24 horas su justificaci¨®n de que optaba por la banca y no directamente por el ICF porque as¨ª evitaba ¡°someter a ning¨²n profesional¡± del mismo a ¡°dar curso a una operaci¨®n que provocar¨ªa angustia, inquietud y miedo a ellos y a sus familias¡±. Y pas¨® a fabular con las ganas de autoinmolarse de su gent para imponer al instituto el aval directo.
F¨¢bula. Ning¨²n profesional quiso arriesgarse a perder hasta la cuberter¨ªa. De los 11 dirigentes del instituto, los seis independientes nombrados por su calificaci¨®n t¨¦cnica se negaron a firmar: la mitad dimiti¨® (su mandato, ay, como el del Tribunal de Cuentas, caduc¨®) y los otros tres votaron en contra. Los cinco cooptados por pol¨ªtica se impusieron por asalto, con rabuler¨ªas procesales (ausencias ad hoc, voto presidencial dirimente...).
As¨ª que el ¨²ltimo vodevil de Gir¨® disipa, en un plis plas, toda expectativa de lograr del BCE para el ICF una ficha bancaria (promesa electoral indepe): ha demostrado que ni es un organismo t¨¦cnico, ni independiente, ni confiable. Sombra, nada m¨¢s.