El precio de la luz y la avaricia de las el¨¦ctricas
Los lectores escriben de la factura el¨¦ctrica, los Juegos Ol¨ªmpicos, el SMI y las imprudencias durante la pandemia de coronavirus
El precio de la electricidad ha alcanzado ¨²ltimamente m¨¢ximos hist¨®ricos, y es previsible que a¨²n subir¨¢ m¨¢s. La pobreza energ¨¦tica que padeci¨® buena parte de la poblaci¨®n espa?ola en invierno se prolonga al verano. En invierno pod¨ªas suplir la calefacci¨®n por una manta, pero en verano es m¨¢s complicado. Las empresas el¨¦ctricas justifican la subida del precio de la luz a una combinaci¨®n de factores, pero lees que una de las empresas el¨¦ctricas m¨¢s importantes del pa¨ªs ha elevado sus beneficios al cierre del primer semestre a 1.844 millones de euros. Por otro lado, se nos informa de que ...
El precio de la electricidad ha alcanzado ¨²ltimamente m¨¢ximos hist¨®ricos, y es previsible que a¨²n subir¨¢ m¨¢s. La pobreza energ¨¦tica que padeci¨® buena parte de la poblaci¨®n espa?ola en invierno se prolonga al verano. En invierno pod¨ªas suplir la calefacci¨®n por una manta, pero en verano es m¨¢s complicado. Las empresas el¨¦ctricas justifican la subida del precio de la luz a una combinaci¨®n de factores, pero lees que una de las empresas el¨¦ctricas m¨¢s importantes del pa¨ªs ha elevado sus beneficios al cierre del primer semestre a 1.844 millones de euros. Por otro lado, se nos informa de que la rebaja del IVA en la factura de la luz supondr¨¢ unos siete euros mensuales de ahorro para un consumidor medio. Ante este panorama, la mayor¨ªa nos tenemos que convertir en consumidores bajos, porque la avaricia de las empresas el¨¦ctricas es infinita y no se compadecen de los pobres consumidores.
Martina Pellejero Cu¨¦llar. Zaragoza
La alta competici¨®n
¡°Mi objetivo en los Juegos es mi bienestar. Siento que no disfruto tanto como antes. Estoy m¨¢s nerviosa cuando compito. S¨¦ que hay m¨¢s cosas en la vida que la gimnasia¡±. Con estas palabras se ha despedido de los Juegos de Tokio la gimnasta norteamericana Simone Biles despu¨¦s de tener una mala actuaci¨®n por ese ataque de ansiedad que a veces produce la alta competici¨®n en los deportistas de ¨¦lite. Y es que les exigimos mucho y no le permitimos nada, olvid¨¢ndonos que son personas. Cuando alguien de la familia o alg¨²n allegado comete un error, le ofrecemos nuestro cari?o y tratamos de consolarlo para que pase el bache de la mejor forma posible. Cuando el error lo comete un deportista de nuestra devoci¨®n, tendemos a vilipendiarlo sin tener en cuenta el da?o que le podamos causar.
Mario Su¨¢rez. Pilas (Sevilla)
Explicaciones claras
Cuando los sindicatos piden el aumento del salario m¨ªnimo, tanto el Banco de Espa?a como el empresariado se echan las manos a la cabeza. Hablan de la destrucci¨®n de empleo que esta medida puede causar. Estas afirmaciones nos desconciertan a todos. No se destruye empleo, puede dejar de crear empleo, que es muy distinto, y en una proporci¨®n ¨ªnfima. Sin embargo, de lo que no se habla es del aumento de la demanda al haber un mayor consumo, de la correcci¨®n de las desigualdades sociales y de la disminuci¨®n de los ¨ªndices de pobreza. Hay que explicarlo todo.
Jos¨¦ Luis Romanos Marfil. Zaragoza
Ante comportamientos imprudentes
Como universitario, y tras haber perdido a un familiar debido al coronavirus, pienso que ciertos comportamientos por parte de la poblaci¨®n joven en verano, resultan indiscutiblemente imprudentes. El problema es que nos limitamos a calificar estos actos, sin pararnos a ahondar en sus causas ¨²ltimas. El hombre se constituye como tal en comunidad. Por consiguiente, nuestro deber ahora es analizar lo que realmente se transmite a las nuevas generaciones, para que carezcan de responsabilidad c¨ªvica. Cabe plantearse si la sociedad en su conjunto es indirectamente responsable de estas negligencias por no haber contribuido adecuadamente a la formaci¨®n integral de la juventud.
Patrick Chart Pascual. Pamplona (Navarra)
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