Rusia ces¨¢rea
Las elecciones legislativas que ha vuelto a ganar Putin son ya rituales al margen de la realidad
El recuento no es a¨²n definitivo pero Vlad¨ªmir Putin, presidente de Rusia, y el partido al que respalda, Rusia Unida, han conseguido su objetivo en las elecciones legislativas concluidas el pasado domingo al lograr una mayor¨ªa constitucional (un m¨ªnimo de 300 esca?os sobre un total de 450 en la Duma Estatal o C¨¢mara baja del Parlamento). Estos resultados provisionales garantizan a sus seguidores el pleno dominio de la Duma en una legislatura clav...
El recuento no es a¨²n definitivo pero Vlad¨ªmir Putin, presidente de Rusia, y el partido al que respalda, Rusia Unida, han conseguido su objetivo en las elecciones legislativas concluidas el pasado domingo al lograr una mayor¨ªa constitucional (un m¨ªnimo de 300 esca?os sobre un total de 450 en la Duma Estatal o C¨¢mara baja del Parlamento). Estos resultados provisionales garantizan a sus seguidores el pleno dominio de la Duma en una legislatura clave: estar¨¢ vigente en 2024, cuando el actual jefe del Estado revelar¨¢ si apuesta por su propia continuidad o si deja paso a otro.
Observadores independientes y fuerzas de la oposici¨®n denuncian m¨²ltiples irregularidades, y es posible que algunas sean reconocidas oficialmente. Sin embargo, y a la vista de experiencias anteriores, su esclarecimiento no pondr¨¢ en cuesti¨®n estos comicios. Aparte de la ausencia de los observadores internacionales de la OSCE, si algo distingue estas elecciones de otras legislativas anteriores es la degradaci¨®n de lo que ya era la ¡°normalidad¡± electoral en Rusia. Los responsables del sistema toleran hoy m¨¢s que antes y ayudan a imponer condiciones vergonzosas, despu¨¦s de que la legislaci¨®n fuera reformada para excluir a los independientes bajo un obsesivo clima de control.
Las elecciones en Rusia son rituales al margen de la realidad, pero quienes los ejecutan hoy ni siquiera pueden mantener ya las apariencias de verosimilitud, como es el caso de la supuesta votaci¨®n electr¨®nica del presidente Putin, explicada de forma poco convincente (por no tener m¨®vil, el presidente habr¨ªa empleado el tel¨¦fono port¨¢til de uno de sus colaboradores para recibir el c¨®digo correspondiente).
Por otra parte, el llamado ¡°voto inteligente¡± propuesto por Alex¨¦i Navalni (en prisi¨®n) ha influido probablemente (al igual que el voto de protesta en general) en el resultado del Partido Comunista, que era la fuerza mejor situada para castigar a Rusia Unida. Otra cosa es si el resultado que obtendr¨¢n finalmente los comunistas es el real, o ser¨¢ la combinaci¨®n de los votos extra de protesta y los que les puedan haber arrebatado para reducir su perfil. A los cuatro partidos ya representados en la Duma se une ahora Nueva Gente, que analistas rusos consideran vinculado a la Administraci¨®n del Kremlin. El sistema dirigido por Vlad¨ªmir Putin ha obtenido un nuevo plazo y eso permite conjeturar sin mucho riesgo que la pol¨ªtica en Rusia continuar¨¢ estancada o degrad¨¢ndose a no ser que, como sucede c¨ªclicamente en aquel pa¨ªs, el malestar provoque respuestas m¨¢s contundentes de la sociedad. La democracia en Rusia no llegar¨¢ sola, si es que llega, y para hacerla posible no basta el voto inteligente, sino que los pol¨ªticos responsables y l¨²cidos de aquel pa¨ªs lleguen a articular alternativas a todos los niveles. Y eso no suceder¨¢ sin sacrificio, riesgo y una visi¨®n de futuro menos ego¨ªsta que la de la ¨¦lite hoy en el poder.