La Inquisici¨®n (de Vox) ha vuelto
¡°Bruja¡± no es una palabra con la que se insulte a un hombre, sino el regreso a un t¨¦rmino dedicado a las mujeres que pod¨ªan acabar en la hoguera crepitante
Interesante elecci¨®n hizo el diputado de Vox Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Garc¨ªa, todo un juez en excedencia al que habr¨¢n respetado en su carrera secretarios, abogados, fiscales y delincuentes, al dedicar a una diputada socialista el t¨¦rmino ¡°bruja¡±. No es esa una palabra con la que se insulte a un hombre, sino el regreso a un t¨¦rmino dedicado a las mujeres que se sal¨ªan tanto del camino establecido que pod¨ªan acabar en la hoguera cr...
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Interesante elecci¨®n hizo el diputado de Vox Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Garc¨ªa, todo un juez en excedencia al que habr¨¢n respetado en su carrera secretarios, abogados, fiscales y delincuentes, al dedicar a una diputada socialista el t¨¦rmino ¡°bruja¡±. No es esa una palabra con la que se insulte a un hombre, sino el regreso a un t¨¦rmino dedicado a las mujeres que se sal¨ªan tanto del camino establecido que pod¨ªan acabar en la hoguera crepitante. La historia de Espa?a est¨¢ llena.
Bruja es hechicera, falsa, persona con poderes m¨¢gicos obtenidos del diablo, es la malvada de los cuentos, la mujer de aspecto repulsivo y capaz de volar en una escoba, seg¨²n diversas acepciones encontradas en la RAE. Est¨¢ asociado a una persona arp¨ªa, nos dice el diccionario de Fernando Corripio. En realidad, sin embargo, las brujas eran las mujeres condenadas por la Inquisici¨®n sin acusaciones terrenales, sino m¨¢s inventadas que la magia que se les atribu¨ªa. Y si triunf¨® en Espa?a la brujer¨ªa en siglos pasados, por cierto, fue por la propia lejan¨ªa que sent¨ªa el pueblo de una Iglesia cat¨®lica forjada por frailes y religiosos con las panzas llenas, la vida solucionada y el poder incuestionado, lo que hizo a la poblaci¨®n buscar soluciones m¨¢s cercanas. La literatura y el arte espa?oles se han recreado de sobra en sus figuras e investigarlo merece la pena.
Pero sigamos en el aqu¨ª y ahora de nuestro tiempo, sin entretenernos en la Inquisici¨®n del pasado, puesto que una nueva intenta abrirse paso de la mano de Vox. En esta ocasi¨®n, los exabruptos se produjeron en el debate parlamentario sobre la propuesta para prohibir el acoso a las mujeres que acuden a interrumpir su embarazo a cl¨ªnicas privadas, un escenario que se ha convertido en truculento para quienes se ven en la tesitura de hacerlo. Mujeres muchas veces en la soledad de su situaci¨®n y en la dureza de su decisi¨®n se enfrentan desde hace a?os a personas que las increpan, las hostigan y las acosan. En Estados Unidos, el Tribunal Supremo ha dado la raz¨®n a gobiernos que han prohibido o alejado esos actos en Chicago y Pensilvania. En Francia tambi¨¦n est¨¢ limitado. Y en Londres, en alg¨²n barrio. Hacerlo en Espa?a es necesario, especialmente ahora que los enemigos de los derechos adquiridos demuestran sin velo que lo que traslucen sus palabras es la nueva Inquisici¨®n.
@bernagharbour