Otras

Larvatus prodeo: ese fue el receloso lema de Descartes (¡°avanzo enmascarado¡±). Hoy la pandemia nos ha vuelto a todos cartesianos casi sin querer. Tambi¨¦n las cinco otras pol¨ªticas que se reunieron en Valencia para iniciar ¡°algo maravilloso¡± me parecen cartesianas, o sea disfrazadas. Tras leer en este diario sus respectivas declaraciones de principios no puedo creer que sean tan bobas y vacuas como se presentan, tan ¡°pajaritos a bailar, jo, jo, jo¡±, tan femeninas en el sentido despectivo del t¨¦rmino que la Thatcher o Indira Ghandi hubieran aborrecido. Deben tener una identidad secreta como superhero¨ªnas de Marvel que esperan el momento oportuno para adoptar y deslumbrarnos: entre tanto, se quedan con la pol¨ªtica ¡°bonita¡±.

Da que pensar la fatalidad de este pa¨ªs. Los proyectos centristas, ilustrados y moderados, que tratan de aunar la imprescindible libertad de la vida personal y del juego productivo con las garant¨ªas de redistribuci¨®n social, nunca sobreviven mucho en la liza electoral. Si insisten en la esencial unidad pol¨ªtica de Espa?a, peor todav¨ªa. Cometen errores, como los dem¨¢s, pero sobre todo les hacen el vac¨ªo los ciudadanos. En cambio, los bodrios comunistoides se suceden unos a otros y por evidentemente mala que sea la experiencia de ayer nunca falta la esperanza alucinada ¨D¡±Yes, we can!¡±¨D para ma?ana. No dudo que las cinco otras de Valencia quieren una vida mejor, pero ?para qui¨¦n?

El lunes pasado nos manifestamos en Sol en apoyo de los cubanos que resisten frente a la dictadura castrista, tan apreciada entre nosotros antes y ahora (por ejemplo, en Euskadi). Mi amigo Freddy y yo enarbolamos la vieja pancarta de anteriores ocasiones: ¡°Cuba tiene tanto derecho como Espa?a a la democracia¡±. La pr¨®xima vez ¨Dque la habr¨¢, ay¨D debemos sacar otra: ¡°Cambiamos futuro maravilloso por presente soportable¡±.